No está siendo un comienzo de temporada fácil para el UCAM Murcia. Con ocho las incorporaciones nuevas (en una plantilla de trece), Sito Alonso no ha conseguido todavía hacer que todas las piezas encajen y no acaba de encontrar el juego que le gustaría. Nada que ver con el arranque del pasado curso, que llevó al equipo universitario a la Copa del Rey. Ninguno de los fichajes está ahora mismo al nivel de los que se marcharon, cosa que es normal, por otra parte. Si a eso le sumamos el contratiempo de la lesión de James Anderson, jugador llamado a ser el líder de este equipo y que estará en el dique seco de 4 a 6 semanas, tenemos un primer tramo de la competición que se ha hecho muy cuesta arriba. Todo eso se tradujo este domingo en una derrota inesperada ante un equipo que acaba de aterrizar en la Liga Endesa.
Gran ambiente de baloncesto en el Palacio, como casi siempre que se juega en horario matinal, que además contó con un nutrido grupo de aficionados nazaríes, que en todo momento estuvieron hermanados con los murcianos. El partido tuvo un dueño, Cristiano Felicio (22 puntos y 8 rebotes), que castigó en los dos lados de la cancha y abusó del dubitativo juego interior del UCAM. Pustovyi y Diop todavía no han aterrizado. El Covirán Granada fue mejor a lo largo del partido, aunque el conjunto universitario nunca se rindió y supo hacer la goma para llegar a los minutos finales con opciones, aunque no fue suficiente. Se jugó a lo que propuso Juan Pablo Pin, un juego frenético y combinativo.
El mejor de los murcianos fue Radovic, con 20 puntos, siempre guerrero y cubriendo en muchos momentos las carencias de sus compañeros de juego interior. Ni si quiera los constantes fallos del Granada en el último cuarto hizo despertar al Palacio, muy desganado, contagiado por el rendimiento del equipo, que tuvo opciones de llevarse la victoria pero las desaprovechó por sus numerosos errores desde el triple.
De esta forma cosecha el UCAM su segunda derrota en tres jornadas de competición local. Se marchan a casa los granaínos desplazados con una valiosa victoria que les situa en la octava posición de la tabla, en un arranque excelso de un equipo recién ascendido.
Mucho trabajo por delante para Sito Alonso, con un equipo que tiene talento y buenos jugadores, pero que no terminan de encontrar su rol. El equipo ahora mismo vive de las individualidades y no encuentra sinergias en ataque. Lo mejor, que hay mucho margen de mejora y que ya hemos visto brotes verdes (la brillante victoria en Zaragoza). La temporada es larga y solo se han disputado tres jornadas.
