Inmigración

Cartagena paraliza unas obras en el antiguo hospital Naval y expedienta al Ministerio de Migraciones

El Consistorio asegura los trabajos, que iban a habilitar dormitorios con más de 200 plazas, cercen de licencia
Antiguo Hospital Naval de Cartagena, que ahora es un CETI (foto: La 7)
Antiguo Hospital Naval de Cartagena, que ahora es un CETI (foto: La 7)

El Ayuntamiento de Cartagena ha decretado la paralización de unas obras para transformar en dormitorios más de 30 consultas del antiguo Hospital Naval en las que se podría alojar a unas 216 personas.

Los trabajos, que carecen de licencia y de las que no hay ningún tipo de comunicación ni autorización municipal, han sido descubiertos durante una inspección realizada por técnicos de Urbanismo desplazados al antiguo recinto hospitalario de Tentegorra ante el conocimiento extraoficial de las obras, de la que el Ayuntamiento no conoce si cuentan con la preceptiva dirección técnica y coordinación de seguridad.

La orden de paralización se comunicará tanto al Ministerio de Defensa, propietario del inmueble, como al de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que es el que lo gestiona en el marco de una cesión demanial.

Los técnicos municipales han comprobado la instalación de sistemas de climatización, la construcción de aseos y trabajos para transformar antiguas consultas médicas en entre 30 y 36 habitaciones con capacidad para seis ocupantes cada una.

El Consistorio, además, abrirá expediente al Ministerio responsable de las obras por no haber realizado la preceptiva comunicación al Ayuntamiento, ni solicitado licencia para realizar ningún trabajo en el antiguo edificio hospitalario.

La alcaldesa, Noelia Arroyo, entiende que "estas obras realizadas a escondidas están transformando una infraestructura temporal en una instalación fija. El ministerio incumple radicalmente sus compromisos de temporalidad y está ahondando en el error en vez de corregirlo".

Para la primera edil, "es imposible creer que el Gobierno de España no tenga capacidad para habilitar alojamiento en otros lugares de España y repartir a los inmigrantes, en vez de concentrarnos en una instalación que siguen ampliando en contra de la voluntad, de los cartageneros y de las instituciones de la ciudad y de la Región".