Las Mercedarias guardan el secreto sobre las proporciones de cada ingrediente de los clásicos rollitos de San Blas de Lorca. En turnos de mañana y tarde embolsan estos exquisitos dulces. Se bendicen y se venden el 3 de febrero junto con las reliquias de santo.
A ambos dulces se les atribuyen propiedades milagrosas sobre las afecciones de garganta. El dinero recaudado de la venta se destinará a ayudar a las familias más necesitadas y a distintas ONG’S del municipio lorquino.