A pocos días de las elecciones del 28 de mayo, Ciudadanos desató la controversia con una pancarta que colocó en la plaza de Las Flores, en el centro histórico de Murcia. En ella se veía a los expresidentes regionales Pedro Antonio Sánchez y Ramón Luis Valcárcel, del PP, y al exdelegado del Gobierno y candidato socialista José Vélez, en la cárcel, con etiquetas que los señalaban como “condenado” e “imputado” por distintos casos de corrupción. El cartel también incluía un mensaje dirigido al actual presidente regional y candidato popular Fernando López Miras: “¡Calienta, que entras!”. La parte inferior de la valla pedía el voto para la candidata de Ciudadanos María José Ros, presentándola como una alternativa limpia.
La reacción de socialistas y populares no se hizo esperar. Ambos partidos denunciaron el cartel ante la Junta Electoral provincial, alegando que vulneraba la ley al atentar contra el honor y la presunción de inocencia de los aludidos. La Junta Electoral les dio la razón y ordenó a Ciudadanos retirar el cartel de forma cautelar y urgente. La formación naranja acató la orden pero defendió su derecho a denunciar la corrupción y a pedir el cambio político en la región.
El cartel generó una fuerte polémica en las redes sociales y en los medios de comunicación, y marcó el inicio de una precampaña electoral decisiva y tensa, en la que se prevé una fuerte competencia entre los distintos partidos por el gobierno de Murcia.
