El frío puede conllevar al incremento de enfermedades respiratorias y cardiovasculares. No todo el mundo padece los efectos de la misma manera, de hecho, las personas con enfermedades crónicas y de avanzada edad están entre los colectivos más vulnerables.
Es clave mantener nuestro cuerpo hidratado y mantener una dieta equilibrada, con alimentos de temporada. Para evitar los efectos del frío en la salud también se aconseja respirar por la nariz y no por la boca, además de abrigarnos con varias capas de ropa fina.