El Plan de Pedanías, Diputaciones y Barrios Periféricos 2022-2023, ejecutado por la Comunidad, destinó 1,8 M€, el 97% financiado por la Hacienda regional, para desarrollar 15 proyectos de mejora de infraestructuras y servicios municipales en el municipio de Murcia.
Este programa, impulsado por la Consejería de Presidencia, a través de la dirección general de Administración Local, tiene como finalidad prioritaria corregir desequilibrios de equipamientos de las zonas periféricas en relación con los barrios más céntricos de las cuatro ciudades de la Región que cuentan con más de 50.000 habitantes, esto es, además de Murcia, las localidades de Cartagena, Lorca y Molina de Segura.
El presupuesto de este plan previsto por la Comunidad para 2024 y 2025 aumenta un 50%, hasta alcanzar 6 M€, 3 millones cada uno de los dos años de vigencia. En el plan anterior se repartieron un total de 4 M€.
En el caso de Murcia, la inversión total será de 2.786.844 €, lo que supone 1.393.422 € por año.
Dada la naturaleza del programa, la mayor parte de las obras que se llevan a cabo son actuaciones puntuales de asfaltado de calles, refuerzos de firme, mejoras en el alumbrado, redes de alcantarillado, sistemas de recogida de residuos, construcción y acondicionamiento de parques y jardines o instalaciones culturales, deportivas y sociales.
Estas obras se han acometido a propuesta del Ayuntamiento de Murcia en Aljucer, Lobosillo, Cobatillas, La Alberca, Los Ramos, Espinardo, Cabezo de Torres, El Raal, Beniaján, El Puntal, Era Alta, La Raya, Llano de Brujas, Monteagudo y Zarandona. Todos los proyectos consistieron en la pavimentación de calles y refuerzo de firme, cumpliendo el objetivo de mejorar la accesibilidad y la seguridad vial para los vecinos.
VISITA A ZARANDONA
Una de estas actuaciones se está ejecutando en la calle Cuatro Caminos y carril Charlot de Zarandona, que hoy visitó el consejero de Presidencia, Marcos Ortuño.
En este caso, la renovación del asfaltado dispone de una partida de 71.548 €, de los cuales algo más de 64.000 € son financiados por la Comunidad y el resto por el Ayuntamiento de Murcia.
La intervención va a hacer posible terminar con un estado de firme deficiente, que “influye en su uso y afecta a la seguridad por parte de los usuarios de la vía pública”, explicó Ortuño. Por eso “la rentabilidad social que tiene este tipo de proyectos no se mide tanto por su cuantía económica, como por el beneficio que supone para los vecinos”, apuntó el consejero.
De esta forma, la obra, que dispone de un plazo de ejecución de dos meses, pondrá fin a los evidentes síntomas de deterioro y agotamiento que presenta el vial en la actualidad.
