Ruidos a altas horas de la madrugada que impiden el descanso, también suciedad e inseguridad. Esas son las quejas que tienen los vecinos del barrio murciano de Barriomar.
Los vecinos se quejan sobre todo del aparcamiento disuasorio que hay debajo de la autovía A-30 (que lleva cerrado seis meses), un punto que, con el paso del tiempo, se ha convertido en una parada improvisada de los jornaleros que van a trabajar cada mañana al campo.