SEMIFINALES

A Carlos Alcaraz le vuelve a traicionar el físico y cae ante Djokovic

El murciano, muy mermado por problemas en el tobillo, cae ante Djokovic y no podrá disputar el título de Roland Garrosentre     
Carlos Alcaraz, en el partido ante Djokovic
Carlos Alcaraz, en el partido ante Djokovic

Cada vez parece más claro que el talón de Aquiles de Carlos Alcaraz, un tenista llamado a marcar época, puede ser el físico, que cada cierto tiempo le traiciona en momentos clave. En esta semifinal de Roland Garros, en la del esperadísimo duelo ante Novak Djokovic, el murciano se vio mermado, en el arranque del tercer set, y no pudo estar a la altura de la exigencia a la que le sometía el serbio, siendo apeado así de un torneo en el que partía como favorito (3-6, 7-5, 1-6, 1-6).

Realmente, cuando Carlitos empezó a renquear, terminó el partido, el de verdad. Hasta ese momento, los espectadores de la Philippe Chartrier vieron un monumento al tenis cincelado a cuatro manos, las de los dos mejores tenistas del mundo: Novak Djokovic, instalado ya en el Olimpo de los dioses del tenis Nadal y Federer, y un murciano de 20 años que aspira a ser el 'cuarto mosquetero' entre los legendarios.

Djokovic estuvo a la altura de las circunstancias, dejando ver por qué tiene en la estantería de casa 22 grand slams. Defendió su saque con uñas y dientes, y negó todos los intentos de break que intentó el de El Palmar a lo largo de la primera manga. Y con su saque a buen recaudo, Nole sólo tuvo que esperar su oportunidad, en el quinto juego, para robarle el suyo a Carlos. A partir de ahí, todo fue rodado para el balcánico residente en Marbella.

La segunda manga se jugó de poder a poder, como corresponde al número uno (Alcaraz) y al número tres (Djokovic) del mundo. De nuevo la clave estuvo en los breaks, que no llegaron, y alargaron el set hasta que Carlitos se lo apuntó llegando al desempate. 

Espoleado por apuntarse la segunda manga, Carlos siguió en buena racha apuntándose el primer juego del tercer set. Y ahí acabó todo. El murciano empezó a resentirse de la pierna izquierda y pidió asistencia del masajista en un par de ocasiones. Entre masaje y masaje, pasaban los juegos, que Nole se apuntaba ante un Carlos que apenas se podía mover y dejaba de pelear la mitad de las bolas. Finiquitada la manga con 1-6, el murciano se fue al vestuario a recibir más tratamiento. Por puro pundonor, Carlos acabó saliendo a la arena a seguir peleando e incluso dejó algunos destellos del superclase que es, pero estaba claro que ya no había partido. 0-1, 0-2, 0-3... los juegos siguieron cayendo del lado de Novak, quien, si bien no quiso hacer sangre, pero tampoco estaba dispuesto a prolongar la agonía más de lo necesario. Carlos, al que fallaron las piernas pero no el talento, incluso llegó a apuntarse un juego, algo que pareció milagroso viendo lo que sufrió sobre el polvo de ladrillo.

Pese a la derrota, Carlos Alcaraz mantiene el número 1 del mundo, que sólo perderá si Djokovic gana el torneo en la final de este domingo.