Agentes de la Policía Nacional han liberado a 15 mujeres víctimas de trata en locales ubicados en la Región de Murcia y en la provincia de Almería, y ha detenido a 16 personas como presuntas responsables de estos hechos, de las que 7 han ingresado en prisión provisional, según han informado fuentes del Cuerpo en un comunicado.
Las víctimas eran mujeres vulnerables, captadas principalmente en Colombia y Ecuador, que eran obligadas a prostituirse tras llegar a España, donde eran sometidas a vigilancia mediante dispositivos de videovigilancia.
La investigación policial comenzó con una denuncia recibida en el correo electrónico trata@policía.es del Servicio de Atención a las Víctimas de Trata de Seres Humanos de la Policía Nacional, que, además, coincidió en el tiempo con las declaraciones aportadas por varias personas que decían ser víctimas de estas redes.
Las pesquisas realizadas por los agentes y dirigidas por el Juzgado de Instrucción número 1 de Lorca permitieron constatar la existencia de dos organizaciones criminales, una asentada en Murcia y otra en Lorca, dedicadas, presuntamente, a la trata de mujeres para su explotación en prostíbulos ubicados en diferentes localidades de la Región de Murcia y Almería. Los dos entramados, que habrían colaborado en el pasado, desarrollaban su actividad de manera independiente, pero con un 'modus operandi' similar.
Así, captaban mujeres en situación de vulnerabilidad y necesidad económica en sus países de origen, Colombia y Ecuador, principalmente, y las convencían mediante engaños para viajar a España. Durante su captación las ayudaban en la preparación del viaje y en su financiación, les daban las instrucciones necesarias para conseguir el cruce de fronteras y, una vez en el país, las trasladaban a los diferentes prostíbulos.
CONDICIONES ABUSIVAS
Según se desprende de la investigación, las mujeres eran obligadas a ejercer la prostitución en condiciones gravosas y abusivas. En un ambiente intimidatorio y de reclusión, eran controladas a través de cámaras de videovigilancia, tenían que pedir permiso para salir a la calle y no podían rechazar ningún servicio.
Recibían en torno al 50% de los beneficios obtenidos, eran obligadas a consumir sustancias estupefacientes y sólo en algunos casos se libraban de la explotación sexual, pero a cambio eran explotadas laboralmente desempeñando funciones de encargadas en los prostíbulos.
Además, en el caso del entramado asentado en Lorca, los explotadores rotaban a las víctimas entre los prostíbulos cada 15 días para garantizar a los clientes disponer de mujeres nuevas.
Se ha llevado a cabo el registro de 7 pisos prostíbulos y de 3 domicilios, en los que se han intervenido 29.000 euros y 5.000 dólares en metálico, dos vehículos, varios gramos de cocaína, marihuana y hachís, diversos dispositivos electrónicos y abundante documentación de interés para la investigación.
Esta operación se enmarca en el Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual. La Policía Nacional cuenta con la línea telefónica '900 105 090' y el correo [email protected] para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos, no quedando reflejada la llamada en la factura telefónica.