La Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local de Fuente Álamo, investiga al propietario de un perro hallado muerto ahorcado, como presunto autor de un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, por abandono animal y por maltrato animal con resultado de muerte.
Las actuaciones se iniciaron hace unas semanas, cuando la Policía Local alertó a la Guardia Civil del hallazgo de un perro que se encontraba ahorcado, colgando de un muro de piedra próximo a la rambla del municipio, según han informado fuentes del Instituto Armado en un comunicado.
En su informe, los policías locales expusieron que se trataba de un perro de gran tamaño, de unos 35 o 40 kilogramos de peso, color marrón y raza similar a la 'American Stanford', que se encontraba colgado del cuello con una cadena de un par de metros de longitud, enganchada mediante un mosquetón al collar y atada al tronco de una higuera.
Los agentes de la Policía Local identificaron al propietario del animal y presunto responsable de los hechos, quien, de forma espontánea, indicó que el perro se había caído y que "eso ya le había pasado con anterioridad" por lo que él mismo tuvo que "subirlo". También informó a los agentes de que no tenía las vacunas preceptivas, ni documentación alguna.
Los guardias civiles del SEPRONA abrieron la correspondiente investigación para esclarecer los hechos. Además de la información aportada por la Policía Local, los efectivos de la Benemérita realizaron una inspección técnico-ocular en el lugar donde se halló el cuerpo sin vida del perro y tomó manifestación al propietario del can.
Todas las pesquisas permitieron constatar que el propietario del animal, presuntamente, se encontraba tras la autoría de dos hechos delictivos contra los animales de compañía. El primero de ellos por abandono animal, al no proporcionar al perro ni los cuidados mínimos exigibles, ni asistencia veterinaria, como cartilla sanitaria, vacunación o microchip.
Además, se le imputado un segundo delito por maltrato animal con resultado de muerte debido a que, aunque entiende que no ha existido una intencionalidad de causar la muerte al perro, hay una imprudencia por parte del propietario del perro, al no haber realizado ninguna acción que pudiera evitar que los hechos se repitieran, teniendo conocimiento de que estos mismos hechos habían ocurrido en días previos, teniendo que descolgar él mismo al perro.
El investigado, junto con las diligencias instruidas, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Cartagena.
La Guardia Civil recuerda a los ciudadanos que si conocen algún caso de maltrato o abandono de animal pueden denunciarlo en el número de teléfono '062', en el correo electrónico '[email protected]' o en los perfiles de redes sociales de la Benemérita.
