El Real Murcia sigue empeñado en dar la de arena fuera de casa. El equipo grana perdió con contundencia (2-0) en su visita al campo del Linares Deportivo, confirmando que es uno de los peores equipos de la categoría en lo que a competir fuera de casa se refiere.
Con esta nueva derrota, los murcianistas siguen en tierra de ni fu ni fa, en esta temporada en la que el equipo ahora entrenado por Pablo Alfaro (aquí el cambio de técnico apenas se ha notado) demuestra -al menos hasta ahora- ser demasiado malo para luchar por estar entre los mejores clasificados y demasiado bueno para preocuparse por el descenso.
Precisamente en la 'quema' se encontraba un Linares que dio todo un repaso al conjunto grana, aprovechando las debilidades y facilitades que los murcianistas demostraron atrás.
Los 'regalos' empezaron casi con el pitido inicial y a los 3 minutos Manu García ya tuvo que detener el primer intento de Perejón. A los siete, Llorente galopaba sin oposición por la banda izquierda, orientándose cada vez más hacia el área, y plantándose ante el meta sin que nadie le discutiera. El jugador local disparaba al palo corto y convertía el primer tanto ante la pasividad de la defensa visitante.
El Murcia apenas contestaba con un cabezazo inofensivo de Álex Rubio y un buen centro de Pedro León, sin apenas inquietudes para Samu Casado, portero local, quien vivió bastante tranquilo un primer tiempo en el que los aficionados murcianistas sólo vibraron en el último minuto, cuando Alberto González intentó un remate acrobático que al final quedó en nada.
Poco cambió tras el paso por vestuarios, y el Linares vio cómo le anulaban un gol a Berlanga por fuera de juego posicional de su compañero Javi Duarte. Al poco tiempo, Manolo Molina remataba de un cabezazo a placer un gran centro desde la derecha de Fran Varela anotando el segundo de los de casa. A los defensas murcianistas sólo les faltó aplaudir la belleza de la jugada.
Con media hora por jugarse, Alfaro intentó sacar de la catatonia a los suyos con un doble cambio, pero poco mejoraron Tomás Pina y Amin a los salientes Álex Rubio y José Carrillo. El Linares seguía bailando al Murcia y sólo el palo (minuto 76) evitó el tercero de los jiennenses. Fue en una jugada de Rafa Llorente, que llegaba por el centro, recortaba con clase a Alberto, y, en el borde del área, puso un bello disparo que rebotó en la madera.
En el tramo final sólo una falta de entendimiento entre el defensa Antonio y el portero Samuel Casado pudo permitir que el Murcia acortara distancias. El balón suelto lo pescó Amín que se lo dejó a Loren Burón, pero de la nada apareció Varela para despejar lo que parecía un gol a puerta vacía. Ya con el tiempo cumplido el propio Amin, quien al menos lo intentó, no acertó a rematar un buen balón raso colocado por Mariano Carmona.
Y así fueron pasando los minutos, entre inocentes intentonas murcianistas y un Linares que se defendía sin demasiados agobios. El pitido final deja al Murcia con el mismo número de derrotas (10) que de victorias y una sensación de que está muy lejos de poder discutirle a un Castellón, a un Ibiza, a un Córdoba, a un Málaga o a un Recreativo, un puesto en los play off, que ya ve a una distancia de, al menos, seis puntos a falta de conocer todos los resultados de la jornada. Tiempo queda (11 partidos), pero al Real Murcia se le acaba el tiempo para reaccionar.
