El RCD Espanyol ganó (0-2) al FC Cartagena en el Cartagonova, un resultado que mantiene al equipo albinegro como colista de la Segunda División, con siete derrotas en nueve partidos, y sólo 4 puntos de 27 posibles en lo que llevamos de campeonato. El cambio de entrenador sigue sin notarse ni en el juego ni en el casillero, y la situación, cuando se ha pasado prácticamente un cuarto de la competición, sigue ganando en gravedad conforme avanzan las jornadas.
En descargo del equipo de Calero hay que decir que enfrente se encontraba un Espanyol recién descendido y que llegaba al Cartagonova con la oportunidad de convertirse en líder... y no la desaprovechó.
Los cartageneros, no obstante, consiguieron jugar de tú a tú a los blanquiazules en la primera mitad, en la que el juego se convirtió en un correcalles en el que pudo marcar cualquiera de los dos. La primera oportunidad, a los pocos segundos del inicio, fue para Puado, quien tuvo un disparo que se fue alto por poco. Los de Calero tuvieron un par de buenas ocasiones en las botas de Jansson y en la cabeza de Ortuño, que también fueron malogradas.
Sin embargo, ante la pólvora mojada de los locales apareció el Espanyol, quien logró marcar por medio de Pere Milla, quien recogió un gran pase de Puado y anotó a puerta vacía. Acto seguido, pudo llegar el 0-2, pero Marc Martínez respondió muy bien a un peligroso remate de Braithwaite.
En la segunda parte, siguieron cayendo las ocasiones para los visitantes, quienes pudieron ampliar su ventaja con un buen tiro de falta de Melamed, y con otro buen remate de Braithwaite. El Cartagena mejoró algo con los cambios, pero ya en el tiempo de descuento el delantero danés sentenció el choque.
