El Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF), dependiente de la Consejería de Educación, ha recibido en lo que va de año un total de 297 solicitudes de empresas y autónomos que desean optar a ayudas para contratar a personas con discapacidad de manera indefinida. El objetivo de estas subvenciones, que oscilan entre los 3.907 € hasta 7.500 €, es promover la inserción laboral de este colectivo en el mercado de trabajo ordinario.
En concreto, el empresariado puede optar a esta subvención al contratar por tiempo indefinido y a jornada completa a un trabajador que padezca alguna discapacidad intelectual, física o sensorial. También se puede acceder a esta ayuda si se formaliza un contrato fijo con un trabajador que ya tenía un contrato formativo o temporal con la empresa.
El consejero Víctor Marín inauguró la II Feria de Empleo ‘Descubriendo Empresas inclusivas’, organizada por la Federación de Asociaciones Murcianas de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Famdif-Cocemfe-Murcia) para poner en contacto a empresas referentes de la Región de Murcia y a personas demandantes de empleo con discapacidad física u orgánica.
“Desde el Gobierno regional valoramos y apoyamos la puesta en marcha de iniciativas como esta porque el tejido empresarial es clave para avanzar en la plena inclusión de las personas con discapacidad y, afortunadamente, los datos indican que estamos en el camino ya que cada vez hay más empresas que cuentan en sus plantillas con el talento de estos trabajadores”, explicó Marín.
El Gobierno regional ha destinado este año 1,1 M€ a esta línea de ayudas, que las empresas pueden solicitar en cualquier momento, ya que la convocatoria está abierta todo el año. Para cumplimentar su solicitud tienen que entrar al apartado 'Ayudas y subvenciones' de la web del SEF. El año pasado cerca de 200 personas con discapacidad se incorporaron al mercado laboral gracias a estas ayudas.
Además, la Consejería desarrolla otras iniciativas encaminadas a facilitar la inserción de este colectivo como el programa de empleo con apoyo, gabinetes de orientación y cursos de formación específicos, así como ayudas para el establecimiento como autónomos.
También financia entre el 40 y el 60% de los costes salariales de los trabajadores con discapacidad de los centros especiales de empleo, que son empresas de trabajo protegido en las que al menos un 70% de los empleados presentan alguna discapacidad.
