Más de 100 corderos mueren ahogados y aplastados en una granja de Ojós por el temporal

Una fuerte tromba de agua provocó la muerte de más de un centenar de corderos, muchos de ellos recién nacidos, en una explotación ganadera. Durante la tormenta, en la que cayeron más de 30 litros por metro cuadrado, la cubierta del recinto donde se encontraban los animales colapsó, provocando la muerte de los corderos, unos aplastados y otros ahogados.

José Ángel Cantero, dueño de la explotación ganadera, se mostró profundamente afectado por la tragedia. "Todos los días trabajando, te pasa esto y no levantas cabeza", se lamentó Cantero, quien se siente "hundido" ante la magnitud de las pérdidas, estimadas en unos 200.000 euros. Aún hoy, muchos de los corderos muertos permanecen bajo el agua, complicando las labores de recuperación.

La tromba de agua no solo acabó con la vida de los corderos, sino que también causó considerables daños materiales en la finca. Las placas solares, que habían sido instaladas recientemente, han quedado completamente destrozadas.

El alcalde de Ojós, José Emilio Palazón, anunció que se solicitará al Ministerio la declaración de emergencia debido a los graves daños sufridos en el municipio.