Juanjo estaba trabajando. Era mediodía cuando una mujer entró con mucha prisa y algo de vergüenza a su tienda para pedirle algo de dinero. Quería comprar un medicamento muy caro para su hijo, decía que el cajero estaba roto y que no conocía a nadie en Yecla.
Su modus operandi: conversación rápida, conectar con las emociones y ofrecer el DNI o pendientes a modo de fianza para causar confianza. Tras darle el dinero, Juanjo desconfió y la siguió cuando salió de su tienda. Iba con un acompañante en un coche de alquiler, así que denunció los hechos a la Policía Nacional. Ha sucedido en otros comercios de Yecla con el mismo modus operandi.
