Se ha tirado un mes en prisión por un error judicial. Tras difundirse las imágenes de una agresión sexual en el Barrio del Carmen (Murcia), fue confundido con el agresor y arrestado por su gran parecido físico.
Entró en prisión provisional y sólo una prueba de ADN le ha permitido demostrar que, como siempre había defendido, era inocente.