Él es Ramón Robledo, vecino de Cúllar (Granada). Su padre lo trajo a la ciudad de Murcia el pasado 16 de enero porque quería ver a una chica que había conocido recientemente. Ramón le prometió a su progenitor que volverían juntos a casa el mismo día por la tarde, pero cambió sus planes.
Le dijo a su padre que se quedaba en el municipio murciano hasta el día siguiente y que cogería un autobús para volver a casa, algo que nunca sucedió. Su familia le llama a diario pero Ramón no coge el teléfono y no tienen noticias directas de él. Saben que está en Murcia, por eso aseguran que saldrán todos los días a la calle hasta dar con su paradero.
La Policía Nacional ha comunicado que Ramón está bien y que ha sido visto en el centro de la ciudad de Murcia en buen estado.
