Varios pacientes con cáncer ya han tocado 'la campana de la libertad' de la Arrixaca

En 1996, un almirante de la Armada de EE UU, agradecido tras haber finalizado su tratamiento contra el cáncer, regaló la campana de bronce de su barco al centro hospitalario donde recibió la radioterapia. Desde entonces, las campanas de la libertad, los sueños y la salud están en numerosos hospitales del mundo. El Hospital Virgen de la Arrixaca ha inaugurado recientemente la suya, gracias a la donación de una paciente.