Los notarios, los otros votantes del 23 de julio: ni bodas, ni testamentos les libran de trabajar

El 23 de julio es un día marcado en rojo en el calendario de muchos españoles, que tendrán que acudir a las urnas para elegir a sus representantes en el Congreso y el Senado. Sin embargo, no solo los ciudadanos tienen que cumplir con su deber cívico, sino también algunos profesionales que, por ley, tienen que prestar sus servicios durante la jornada electoral. Es el caso de los notarios, que no se libran de trabajar el 23 de julio en las elecciones generales.

Los notarios son los encargados de dar fe pública de los hechos y actos jurídicos que presencian o autorizan, así como de asesorar a las partes y redactar los documentos correspondientes. Su función es esencial para garantizar la seguridad jurídica y evitar posibles fraudes o litigios. Sin embargo, su labor también implica una serie de obligaciones que les afectan en días como el 23 de julio, cuando tienen que estar disponibles para atender cualquier requerimiento relacionado con las elecciones.