Después de cuatro años, Murcia se volvió a teñir de sangre

La tarde del Miércoles Santo fue testigo del esperado regreso de los Coloraos a las calles de Murcia, después de tres años de ausencia por la pandemia y la lluvia. La Archicofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, la más antigua de la Diócesis, fundada en 1411, desplegó su río rojo de nazarenos y pasos por el centro histórico de la ciudad, en una procesión que ocupa toda la tarde-noche murciana. Más de 3.500 nazarenos vestidos con sus túnicas rojas acompañaron a los once pasos que representan la Pasión de Cristo desde el Lavatorio hasta el Calvario. La procesión partió a las 19.00 horas de la Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora del Carmen, donde se venera al Santísimo Cristo de la Sangre, obra maestra de Nicolás de Bussy del siglo XVII.