Los repartidores de butano han iniciado una huelga indefinida con la que reivindican una subida de salario.
Los salarios de los repartidores no se revisan desde el año 2019 y las empresas les ofrecen apenas un incremento del 1,5%, lo que les parece insuficiente, dado el tiempo que ha pasado desde que expiró el convenio (ya va para cuatro años), y dada también la subida de precios generalizada que se vive estos días.