Es ya una tónica: agricultores agobiados por los costes, ahora menos agua, más cara... El recorte del trasvase Tajo-Segura está provocando un auténtico terremoto político y social.
Este jueves se ha sabido que el presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page y la ministra Teresa Ribera pactaron el plan hidrológico del Tajo. El diario El Mundo relata cómo el presidente castellanomanchego llegó a llamar para pedir explicaciones a la ministra de Transición Ecológica después de conocer el pacto del ministerio con los líderes socialistas valenciano y murciano, Ximo Puig y Pepe Vélez. Según se interpreta del relato del diario, fue todo un paripé. Según El Mundo, la conversación fue en los siguientes términos:
- E. G-P.: "Ministra, si no se cumple el acuerdo, no nos vais a dejar más remedio que votar en contra en el Consejo del Agua, e ir al Supremo en ejecución de sentencia".
- T. R.: "No te preocupes, el plan del Tajo va a salir en los términos que hemos hablado nosotros".
El presidente castellanomanchego demuestra así tener hilo directo con Moncloa y los ministros, algo muy diferente a Fernando López Miras, que ha enviado ocho misivas al presidente Pedro Sánchez, habiendo recibido sólo una respuesta para informar de la imposibilidad de reunirse.
El Gobierno regional opina que estas revelaciones de El Mundo son la prueba definitiva de que el recorte al trasvase estaba "pasteleado".
