Semblantes serios en la reunión de la Mesa del Agua, gestos de preocupación que reflejan la situación que atraviesan el sector primario y los regantes por el recorte del trasvase Tajo-Segura.
La merma en las transferencias del Tajo y la liberación del uso de las aguas subterráneas de los acuíferos, sobreexplotados, condenan a la agricultura. Advierten que puede desaparecer entre un 48% y un 50% del regadío en el Levante.
