La desalación multiplicaría por 3 el consumo energético y por 4 el desembolso económico

Los regantes del Segura se niegan a usar el agua desalada como único recurso de regadío. Multiplicaría por tres el consumo energético y por cuatro el consumo económico. Los regantes defienten que todo responde  a un plan para que el Sureste gaste más dinero en las desaladoras.