"Si la agricultura se va a pique, todos nos vamos a pique"

Además del recorte del trasvase -a pesar de que tienen que seguir pagando el mismo canon-, los agricultores tienen que hacer frente a un nuevo problema: con el cambio de año, se ha suspendido la subvención al agua desalada, por lo que han pasado de pagar 0,45 €/litro, a pagar 1,30€, casi el triple, lo que convierte sus negocios en "insostenibles", según denuncian.

Esto supondrá el 60% del empleo directo de la agricultura, y el 40% de los empleos indirectos. "Si la agricultura se va a pique, todos nos vamos a pique", aseguran los agricultores.
Mientras, en Madrid, la vicepresidenta Teresa Ribera anuncia nuevas ayudas para el agua desalada, aunque no concreta su cuantía ni cuándo estarán aprobadas.