En la Región de Murcia hay 107.000 colmenas y en cada una de ellas viven unas 50.000 abejas produciendo miel. La abeja más común y fuerte en nuestro país es la ‘apis melífera iberensis’ o, lo que es lo mismo, la abeja ibérica. Es la más adaptada a la polinización de las especies vegetales de la península ibérica.
En una finca de Málaga arranca un proyecto en el que participan apicultores sostenibles de otras provincias como Valencia y Barcelona, en el que estos pueden ‘alquilar’ colmenas. Pero no es el único, apicultores y arquitectos urbanos han unido sus fuerzas para colocar en Paris hasta 300 colmenas. Sus colonias de alquiler están en los tejados de edificios emblemáticos como el Grand Palais, la sede del banco BNP Paribas o el estadio de fútbol Paris Saint Germain.
Hay pueblos en el mundo que bendicen la miel de las abejas. Un ritual búlgaro que viene a encumbrar el poder de estos insectos que debemos proteger, ya que tienen muchas amenazas. El problema general de las abejas son las especies invasivas, las enfermedades o los productos fitosanitarios o pesticidas.
También debemos protegerlos a ellos, a los productores, ya lo pedían los murcianos hace menos de un mes. Los costes son altísimos. "Vivir de la apicultura es imposible", dicen. Sin ellos trabajando en el campo, el empujón que ellas necesitan es muy difícil.
