La franqueza sigue en boga con Puri Vicente

Está siendo algo más complicado de lo que yo esperaba encontrar a mujeres dispuestas a ser referentes en este '12 meses 12 mujeres'. Pero, en esta ocasión lo hemos conseguido. Le enviamos un mensaje a Puri y aunque dice de sí misma no ser en su opinión una referente, nos da acceso con naturalidad y cercanía, muy a pesar de no residir en Murcia. Así que haciéndolo coincidir con una visita profesional a la ciudad, encajamos un café céntrico a los pies de la Catedral, para conocernos en persona y claro, descubrir a una grandísima referente que habita en ella. 
Puri Vicente
Puri Vicente

Y debo decir que acudo sin espiar mucho su expediente, pero intuyendo que voy a encontrar a una profesional en alza y, como así ha sido, a una persona sorprendente. 

Puri, ¿qué nos puedes contar de tu trayectoria profesional fuera de España? Empezamos fuerte. 

He trabajado en una de las instituciones más importantes de la Unión Europea, en el corazón de Europa, con una europarlamentaria. Y casi durante un año completo. Lo que puedo decir es que ha sido una oportunidad tremenda. He aprendido, he soñado, he viajado, he hecho prácticamente de todo, he trabajado durísimo, y también he disfrutado mucho de cómo un mero tuit puede abrirte un mundo de oportunidades. 

Mi puesto de trabajo prácticamente se anunció en redes sociales con un tuit, algo así como envía tu currículum y accede al proceso de selección.  Así lo hice, y después de un proceso, que además querría utilizar para mis alumnos en la gestión de redes sociales, tuve la entrevista final con la persona vía digital. Donde lo más sorprendente es que me escogieron por decir verdad, por la franqueza al decir que necesitaba salir a hacer otras cosas pues acababa de vivir unas circunstancias personales muy adversas, perder a dos personas de las más importantes de mi vida. A veces, la conexión empieza en el detalle más mínimo, en aquello que nos hace humanos. Podría haber dicho que siempre había querido eso puesto, que me apasionaba de siempre su recorrido, pero me salió lo de dentro. 

Y a los dos días, me fui a Bruselas. Casi durante seis meses esperaba que un día me dijeran que aquello ya se terminaba porque no era la adecuada. 

¿Síndrome de la impostora? 

Sí, así es. Incluso un día, tocaron a la puerta en mi despacho unos señores trajeados que no conocía, y pensé: ya está, estos de seguridad ya vienen a decirme que desaloje el despacho. Pero resultó ser personal de informática. Y a partir de ese día, empecé a creer que el puesto era mío. Que si era yo la que estaba allí sería por algo, y a partir de aquí empecé a disfrutar muchísimo de mi trabajo cada día. 

¿Y qué tal la experiencia?

Maravillosa. Se trabaja muchísimo, se viaja aún más. Había veces que estaba en el aeropuerto sin recordar el destino al que volábamos para la siguiente reunión. Hemos dormido en los aires, quizá soñando con una mejor Europa. Queda mucho por hacer...

¿Se terminó? 

Sí, cambié mi ubicación cuando tuve que seguir a la europarlamentaria al ministerio. Otra etapa muy apasionante y apasionada. Antes no había trabajado en la política, y aunque con mi propia ideología, obvio como todos, he tenido que ver otro lado de un trabajo como son las redes sociales de un ámbito tan complejo como es la política. 

Hasta que he decidido salir. Vengo del mundo de la creatividad, de la publicidad, del marketing y mi etapa aquí ha sido maravillosa, intensa, pero prefiero estar en otro proyecto diferente. 

Le pido que me enseñe su lado más creativo dentro de la comunicación política, alguna cosita que pudiera enseñarme sin comprometerse claro. Y les aseguro que perdemos a una gran profesional de la comunicación en las instituciones del Estado. Pero la rescata el mundo privado, quién sabe, quizá así ganamos por otro lado. 

Le pregunto precisamente por las redes, por cuál es su favorita y me dice que, aunque ha cambiado la más chula y donde tiene una comunidad preciosa es el antiguo Twitter. Le pregunto si las redes le han dado buenas cosas o por el contrario alguna mala circunstancia, y recuerda que su trabajo más emocionante ha sido este y surgió de redes. Así que solo puede hablar en positivo. 

Ella, sentada frente a mi es una persona muy joven, 40 años, y con las ideas muy claras, una mirada intensa, potente, fuerte, y que la sostiene con vigor. Con una franqueza tan fuerte que abruma. Habla desde el corazón, desde la verdad profunda de quien en poco tiempo ha tenido que vivir mucho. Ella, con siete hermanos, quiso salir de casa joven para que no tuvieran que mantenerla, y aunque sin hijos, dice que le apasionaría tener una familia numerosa como la que ella tuvo. Mujer de mil batallas, apasionada por la formación y por ayudar a los demás ha colaborado con varias entidades del tercer sector, como Cruz Roja para ayudar a otros chavales jóvenes a encontrar una forma de vida, y por qué no, a vivir con las redes sociales, cuenta: 

Recuerdo una formación con unas chicas a las que les dije que "si hacéis un blog o un perfil en redes tiene que se de algo que os apasione”. Tras muchas preguntas para dar con algo más allá del topicazo maquillaje, moda, doy con una alumna que le gustaba la electrónica. Se notaba que tenía cierto reparo en confesarlo. Pero, sin duda, la única forma de llegar a los demás en las redes es siendo auténticos. 

Así que debo preguntarle por los perfiles de políticos y empresarios de nuestro país. Y me refiere que lo más importante más allá de que tengan equipos que ayuden a desarrollar una estrategia de comunicación en el ámbito digital, la persona en sí debe ser ella misma, seguir mostrando quien ella sea. Que por supuesto, la ropa, la imagen y qué lugar ocupes tendrá mucho que ver, y habrá que adaptar la comunicación. Y se pone de ejemplo a sí misma. Ella va vestida (según dice) cual de Zara, de negro con una blazer y queriendo ser invisible. Pues si acompañas a una tercera persona, tienes que hacer fotos, o estar presente lo mejor es tener un look discreto. Cada cual tendrá que encontrar el suyo. 

Yo digo, no solo va vestida discreta por su profesión sino porque realmente es una chica sencilla, no pretende sobredestacar, o impresionar más que a ella misma con su trabajo profesional. Le gusta vivir la vida intensamente, eso sí puedo decírselo, pues el brillo de sus ojos lo demuestra demasiado. 

¿Cuál sería tu próximo destino? ¿Habrá más Puri en Murcia, o seguirás en  Madrid?

Pues sigo en Madrid y sigo pensando en encontrarlo. Me gustaría mucho trabajar en el mundo editorial, de hecho tengo algún proyecto cercano, estoy escribiendo un libro. Bueno lo comencé como parte de mi proceso de duelo, hoy creo que quizá podría ayudar a otros evitando los tabúes de la enfermedad mental. Pero me encantaría empezar en un proyecto cultural. Aquí sigo.

Si pudieras elegir un sueño para la Región de Murcia ¿con cuál te quedarías?

Con una Murcia con cambios, donde la educación a todos los niveles nos ayudara a comprender que todos somos parte y responsables de que vean el gran potencial que tiene no solo la ciudad de Murcia, de donde soy, sino de toda la Región. Con un potencial tremendo. Pero debemos creérnoslo, quizá le pase lo que a las mujeres de tener actitud, aptitud, capacidad y aún no nos lo creamos. Pues a Murcia le sucede un poco igual, debe ya tomar sus posiciones y decir aquí estamos, hacemos todo esto y somos muy capaces de muchas cosas. Lo que sí creo es que nos conformamos con poco, yo he visto llegar a gente de muchos lugares sin nada y currar duro para seguir adelante y siempre he pensado si ellos pueden, nosotros también. 

Le pregunto si es feminista o si celebra el Día de la Mujer. Y como no podía ser de otra manera, es de las que, apuesta por la mujer, pero preferiría no tener que celebrar este día porque ya tuviéramos igualdad de oportunidades, y no tuviéramos que luchar tres veces más para el mismo puesto. 

Lo que les aseguro es que ese día celebramos no solo el día de la mujer, sino días llenos de energía y vitalidad, días en los que la esperanza aún cabe y que ella está decidida a que el cambio suceda, pues su franqueza, lealtad, honestidad y comunicación es pura, como su nombre. 

Una mujer revolucionaria no solo en redes sino también de cerca.