Carlos Alcaraz cayó en dos sets -6-3 y 7-6 (4)- ante Fabian Marozsan, que disputaba su primer gran evento más allá de la previa, en tercera ronda del torneo de Roma, quinto ATP Másters 1.000 de la temporada y disputado sobre tierra batida, un duelo en el que la solidez de la exhibición del húngaro sorprendió al murciano, que se despide del Foro Itálico antes de lo esperado.
Tras una hora y 42 minutos de juego y sin el brillo al que acostumbra, Alcaraz no pudo neutralizar el nivel alto e intenso mostrado por Marozsan, quien creyó en el triunfo de principio a fin. En el primer torneo de 2023 en el que el español no alcanza al menos las semifinales, el de El Palmar siempre fue a remolque de un húngaro entonado que descolocó al número dos del ranking en su primera experiencia fuera de un Challenger.
El húngaro convirtió el doble (30) de golpes ganadores que un gris Alcaraz, al que no le sirvió su habitual potencia con la raqueta, ante un Marozsan siempre muy bien colocado y con las ideas más claras tácticamente. El murciano ya mira hacia Roland Garros, su gran objetivo en esta temporada de tierra batida.
Al de El Palmar se le encasquilló el primer juego, que se llevó el húngaro gracias a dos dejadas inesperadas para Alcaraz. El que será número uno el próximo lunes era incapaz de frenar el ritmo de un Marozsan con confianza que exprimió al máximo su tenis.
Con mucho desparpajo y sin complejos, el húngaro, número 135 del mundo, logró el premio del 'break' en un cuarto juego que venció en blanco para poner el 3-1 a favor. Después, no le temblaron las piernas y confirmó la rotura con su saque y puso el 4-1 en el marcador. Alcaraz se mostraba desorientado, incapaz de neutralizar el potencial de su rival, empujado también por la ambición de llegar lejos en su primer torneo ATP.
El de El Palmar, como si ha hecho en otra ocasión, no reaccionó a tiempo en el primer set, que cayó del lado del húngaro al aprovechar la primera de las tres bolas de set de las que gozó con 5-3 y 40-0 para cerrar (6-3) la primera manga. La sorpresa salta en la pista central italiana, que vería un segundo set mucho más igualado, aunque igual de intenso que el inicial.
En el segundo envite se vio a un Alcaraz algo más concentrado y serio, consciente de que un jugador que venía de la previa le ponía contra las cuerdas, pasándole por encima durante algún tramo del partido. La igualdad reinó hasta que el húngaro se puso 0-40 con 2-2 en el marcador, obligando al murciano a sacar su mejor tenis para neutralizar esa gran ventaja.
Alcaraz salvó esas tres bolas de 'break', aunque vio como Marozsan le rompía el servicio colocando el 4-3. Sin amilanarse, el húngaro seguía golpeando con confianza, sin apenas fallar con su saque, aunque el español consiguió hacer 'contrabreak' para levantar su moral y al público. Con 5-5, Marozsan disfrutó de una crucial bola de 'break' gracias a un tremendo y plano revés paralelo, que el español salvó con un potente saque y asegurándose el 'tie-break'.
El actual número 2 del mundo arrancó con fuerza el desempate poniendo con rapidez y contundencia un 4-1 que parecía definitivo. Pero el húngaro se rehizo y logró empatar momentáneamente, para después gozar de dos bolas de partido que no desaprovechó, siguiendo su gran inercia en el torneo y en el encuentro para ganar al gran favorito en dos sets.
