CONFLICTO

Crisis en Venezuela: ¿Sanciones o mala gestión? (+Trump)

En el primer cuatrimestre del año la inflación en Venezuela llegó a un 86,7%, según las cifras del Banco Central de Venezuela (BCV), manteniendo las expectativas de esperanza bastante bajas en lo que respecta a una recuperación económica milagrosa en el país. Aunque algunos ciudadanos perciban una recuperación, lo cierto es que esta tal recuperación parece ser una sensación generada por una mayor oferta de productos y servicios, especialmente si es comparada con la situación económica del 2016, cuando los productos de primera necesidad escaseaban en los anaqueles.

Los economistas aseguran que el impacto en la inflación se debe al aumento del dólar en comparación con el bolívar. Es necesario recordar que Venezuela, a pesar de que el bolívar sigue siendo la moneda legalmente en curso, es con el dólar que se realizan la mayoría de las transacciones. Mientras tanto, Nicolás Maduro asegura que todos los problemas económicos del país derivan de las sanciones que desde el 2015 Estados Unidos impone a la nación suramericana.

La realidad es que el país sigue sumiéndose en un infierno que no parece tener fin, con un sueldo mínimo mensual de 130 BsF (menos de $5 al momento de la redacción de este artículo) y una cesta básica mensual que ya supera los $500, los venezolanos buscan alternativas para paliar sus necesidades. Algunos, incluso, piensan cómo invertir en el mercado de acciones desde el país.

En este artículo se mostrará la situación desde una perspectiva holística, analizando las sanciones, cómo afectan realmente y qué otros factores mantienen a la población venezolana en zozobra.

El bloqueo como excusa y como realidad

Estados Unidos desde el 2015 ha realizado sanciones al gobierno venezolano, estas han llegado, según el gobierno norteamericano, como una respuesta a la represión que vive el pueblo venezolano en el gobierno de Maduro. Mientras que el gobierno de Venezuela asegura que es una “estrategia imperialista” para que el proyecto socialista falle en la región.

A continuación, puedes ver una cronología de las sanciones:

  • 2015: Estados Unidos, con Barack Obama como presidente, ordenó al Departamento del Tesoro de Estados Unidos congelar los bienes de 7 funcionarios de la GNB.
  • 2016: Tras declarar "nula" la Asamblea Nacional elegida en elecciones, mayormente opositora, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sanciona a Maikel Moreno, junto a 7 miembros de la sala constitucional, por el golpe a la Asamblea. En julio de ese mismo año, la Tesorería estadounidense inmovilizó los bienes de los funcionarios miembros de la Asamblea Nacional Constituyente como Fidel Ernesto Vásquez, Ameliach, Érika Farias, Hermánn Escarrá, Darío Vivas, Carmen Meléndez, Bladimir Lugo y Tania D' Amelio.
  • 2018: Con Donald Trump en la presidencia, Estados Unidos firmó una orden que impide a los ciudadanos estadounidenses y todos aquellos dentro de dicho país realizar transacciones en cualquier moneda digital por, para o en nombre del Gobierno de Venezuela, especialmente el "Petro" (El cual en el 2023 está siendo desintegrado por el mismo gobierno venezolano). Este mismo año, otros funcionarios del gobierno venezolano, como Diosdado Cabello y familiares, fueron añadidos en la Lista de Nacionales Especialmente Designados y Personas Bloqueadas. Más tarde este tipo de sanciones serían aplicadas a Cilia Flores, Vladímir Padrino López, Decly Rodríguez y Jorge Rodríguez.
  • 2019: El Departamento de Estado de EE. UU. cancela las órdenes de compra de PDVSA y ceden el control de su filial CITGO. 34 embarcaciones de Petróleos de Venezuela son sancionadas por transportar petróleo a Cuba. Este mismo año, el Banco Central de Venezuela fue sancionado "para prevenir su uso como herramienta del régimen". Bienes e intereses en disputa del Gobierno de Venezuela en Estados Unidos son bloqueados.
  • 2020: Cabello, El Aissami, Carvajal, Maikel Moreno, Clíver Alcalá, Nestor Reverol, Vladimir Padrino y otros son declarados narcoterroristas y se ofrece recompensa por información que pueda llevar a su captura.

Todas estas sanciones, dirigidas en su mayoría a miembros del gobierno, son usadas por el mismo como una excusa y causa de la situación económica del país. Sin embargo, se puede analizar que esto es tan solo un pequeño grano de sal en una montaña.

Venezuela, a pesar de contar con todas las cualidades para ser potencia en muchas áreas, petrolera, agrícola, minera e incluso turística, la gestión gubernamental ha sido extremadamente pobre, dejando los campos sin producción significativa, servicios en mal estado, ciudades en penumbras y una industria que, en 1994, llegaba a producir 3 millones de barriles de petróleo diarios, ahora está destartalada y con la mayoría de sus plantas cerradas. La última cifra de producción declarada fue en el 2020, cuando se produjeron 400.000 barriles.

Siendo la producción petrolera la única fuente sustancial de ingresos de divisas extranjeras al país y en dicha decadencia escandalosa, el gobierno tuvo que buscar socios económicos para no desmoronarse (aunque el país ya lo esté).

Irán: El aliado más poderoso del gobierno madurista

Desde que las sanciones fueron aplicadas a Venezuela, otro país también sancionado por Estados Unidos, se mostró como el aliado principal del gobierno de Nicolás Maduro. En el 2020, además de auxiliar al gobierno con medicinas y alimentos (un total de 22 rubros), Irán es ahora de los principales apoyos de Venezuela en materia energética. Pero Irán no es un aliado inocente, los tratados son pagados por el gobierno con el oro extraído de las minas.

Irán, además, juega un papel importante en la lucha geopolítica en la que se enfrentan Rusia y China (también aliados de Venezuela) contra Estados Unidos y sus aliados. Por lo que unir relaciones con un país que esté tan cerca del norteamericano es sin duda una estrategia que va más allá de la solidaridad entre naciones.

Trump: Habríamos conseguido todo ese petróleo

"Cuando me fui, Venezuela estaba a punto de colapsar. Nos hubiéramos apoderado de ella, nos hubiéramos quedado con todo ese petróleo”, estas fueron las declaraciones del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, luego de ser imputado nuevamente.

Trump aseguró que Venezuela estaba a punto de colapsar y su gobierno pudo haber tomado todo el petróleo de dicha nación. Así mismo, comentó que el petróleo venezolano es “basura”, “como el alquitrán”, y se necesitan plantas especiales para refinarlo, plantas que, quedó entredicho, Estados Unidos hubiese provisto.

Estas declaraciones fueron una sorpresa para algunos, pero no para Maduro, que aprovechó el momento para continuar con el discurso sobre sanciones e imperialismo: "Hace dos días, el expresidente de EE.UU., Donald Trump, declaró su crimen, un crimen de lesa humanidad contra el pueblo de Venezuela; declaró que el objetivo de su Gobierno y de la agresión y las sanciones contra Venezuela era hacer colapsar la sociedad venezolana para que el poder imperialista de EE.UU.".

¿Hay futuro?

La realidad económica de Venezuela se mantiene como de las más catastróficas del país y a pesar de que el gobierno cuenta con aliados para mantener su poder o conseguir recursos, si la causa principal no se ataca, si la producción es nula y los servicios siguen siendo de los peores de la región, el futuro del país no parece ser nada alentador.

Por otro lado, es evidente que el resto de gobiernos ven al país como una pieza indispensable para alcanzar sus objetivos. Bien sea un Irán, China o Rusia que necesita petróleo, oro y una posición geográfica estratégica, o un país como Estados Unidos, ansioso por obtener más recursos para mantener a raya a sus competidores y obtener millones de dólares.

Mientras, millones de víctimas se rebuscan de miles formas para poder llevar la comida a sus mesas y soñar con un milagro, donde la nación que una vez fue una de las más prósperas del mundo regrese a serlo.