La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco de la operación ‘Caperuzo’, ha desarticulado un grupo delictivo integrado por 15 personas de varios municipios de Murcia y Alicante y dedicado a la comisión de distintos tipos de delitos contra el patrimonio en comercios de la comarca del Mar Menor.
Durante la operación, que aún continúa abierta y que se encuentra enmarcada en el ‘Plan Comercio Seguro’ viviendas’, la Benemérita ha esclarecido cerca de una treintena de delitos de robo con violencia, robos con fuerza y hurto, no descartando que el número de hechos esclarecidos pueda aumentar.
Las actuaciones se iniciaron en abril del pasado año, cuando la Guardia Civil detectó un notable incremento en la comisión de delitos contra el patrimonio en establecimientos comerciales de San Javier, unos hechos que se repetían constantemente y que originaron cierta alarma social entre los integrantes del sector.
Efectivos del Área de Investigación de la Guardia Civil de San Javier abrieron la operación para esclarecer estos hechos delictivos. Inicialmente se llevaron a cabo exhaustivas inspecciones técnico-oculares en los lugares afectados por esta actividad delictiva, las cuales, unidas a otras gestiones, se efectuaron para recabar todos los indicios posibles sobre sus autores y su forma ilícita de actuación.
Las primeras pesquisas permitieron constatar que tras los hechos delictivos investigados se encontraba un amplio y activo grupo delictivo cuyos integrantes tenían un dilatado historial delictivo y residían en los municipios donde se materializaban los hechos delictivos (San Javier y Los Alcázares) y en localidades limítrofes de la Región y de la provincia de Alicante.
El amplio grupo delictivo estaba dividido en varias secciones que se planificaban para cometer los delitos. Su principal objetivo era la sustracción de efectivo y objetos de valor en comercios mediante el robo y el hurto, en algunos casos con violencia e intimidación usando armas blancas.
La materialización de los delitos la solían iniciar en las últimas horas de apertura de los establecimientos con el fin de apoderarse de la recaudación de toda la jornada y amparándose también en la nocturnidad. Para obtener un mayor beneficio económico, los objetos sustraídos eran vendidos a terceras personas a un precio muy inferior al de mercado.
Se ha constatado que durante el desarrollo de la actividad delictiva causaban considerables daños en las instalaciones para acceder a los comercios, como en escaparates y puertas de éstos. En la comisión de los atracos, los autores intimidaban con armas blancas a dueños y empleados de los comercios hasta se hacían con el efectivo recaudado.
El análisis de la información obtenida durante la investigación, la Guardia Civil ha esclarecido cerca de una treintena de delitos contra el patrimonio, como robos con fuerza, robo con violencia, hurto y daños, todos ellos cometidos en los cascos urbanos de San Javier y Los Alcázares.
Una vez obtenidos todos los indicios necesarios e identificados todos los integrantes del grupo delictivo, en varias fases, se estableció un dispositivo de búsqueda sobre los sospechosos que ha culminado con su localización y detención.
Durante el desarrollo de la operación, los guardias civiles han recuperado varios vehículos sustraídos –como un turismo y un patinete eléctrico–, una caja fuerte, aparatos eléctricos, efectivo, bolsos, carteras, herramientas y varios efectos y documentos particulares, que tras ser puestos a disposición judicial han sido devueltos a sus propietarios.
CUATRO DE LOS DETENIDOS, A PRISIÓN
Los detenidos, los efectos incautados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de San Javier, que ha decretado el ingreso en prisión de los cuatro cabecillas del grupo delictivo desmantelado.
