La Policía Nacional ha detenido a dos varones de 42 y 46 años, uno de ellos comercial de telefonía, como presuntos autores de una estafa que consistió en simular contratos de alta de líneas telefónicas y adquirir teléfonos de alta gama para, posteriormente, venderlos a través de una conocida web de compraventa de objetos.
A los arrestados se les atribuye la presunta autoría de los delitos de estafa, falsificación documental, usurpación de estado civil y receptación.
La investigación, que se ha desarrollado durante más de nueve meses, se inició tras recibir numerosas denuncias en las que los perjudicados explicaban que una compañía telefónica les estaba reclamando una serie de facturas impagadas.
Los agentes comprobaron simultáneamente la existencia de contratos realizados de manera fraudulenta a nombre de diferentes personas y empresas, usurpando sus identidades y falsificando las firmas y datos necesarios para la apertura de una línea telefónica.
Así, el pasado enero se practicaron cuatro registros en diferentes lugares de la Región de Murcia, como son La Alcayna (Molina de Segura) y las pedanías de Alquerías y Sangonera la Verde, en Murcia, así como en el barrio de Espinardo del mismo municipio.
Los detenidos llegaron a hacer uso de cámaras de video vigilancia en el exterior y el interior para controlar los movimientos policiales. La operación concluyó con la detención del principal investigado por el macro fraude y del individuo que se dedicaba a vender los teléfonos móviles a través de un conocido portal de Internet de compraventa de objetos.
En los registros se intervinieron varios vehículos de alta gama, un reloj marca Rolex valorado en 15.000 euros, así como numerosos dispositivos electrónicos y documentación financiera.
El principal investigado, que trabajaba de comercial de telefonía para varios distribuidores oficiales de una importante compañía, obtuvo de esta manera 743 teléfonos móviles de alta gama valorados en más de un millón de euros, y dio de alta 1.521 líneas de teléfono a nombre de 44 personas y empresas a las que usurpaba su identidad.
Los dos detenidos, uno nacionalidad española y otro de origen marroquí, fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial, quien dispuso las medidas judiciales oportunas.
