Agentes de la Policía Nacional han desarrollado una investigación durante más de dos años para determinar la participación de Nacho Jacob, conde de Pozos Dulces, en delitos relacionados con la prostitución de menores y agresiones sexuales que se habrían cometido en un hotel de la ciudad de Murcia.
El detenido fue localizado por los investigadores el pasado mes de julio, cuando fue sorprendido 'in fraganti' saliendo del hotel con un menor de 14 años tras haber mantenido presuntamente un encuentro de carácter sexual en el que ofreció al joven diferentes contraprestaciones económicas y materiales.
Además, los agentes descubrieron la existencia de al menos cuatro víctimas más, con las que el varón habría mantenido relaciones sexuales, también en la ciudad de Murcia, todos ellos menores de 16 años.
A raíz de la investigación y detención practicada en Murcia, el juez instructor decretó su ingreso en prisión, donde permaneció hasta el pago de una fianza de 40.000 euros, quedando en libertad a la espera de juicio y con la prohibición expresa de comunicarse y acercarse a las víctimas.
Una vez en libertad, los investigadores reunieron indicios contra el individuo sobre su presunta implicación en delitos de quebrantamiento de las medidas judiciales impuestas y contra la administración de Justicia, dado que, junto con su abogado, habría intentado coaccionar a las víctimas para modificar sus declaraciones en sede judicial, proporcionándoles un guión escrito de las respuestas que tenían que dar y llegando a ofrecerles importantes cantidades de dinero.
Aclaramos que Nacho Jacob dejó de ser cliente del abogado Raúl Pardo Geijo hace algún tiempo, por lo que el letrado murciano no tiene que ver nada en absoluto con este caso.
Nacho Jacob contaba además con la colaboración de otros dos varones que realizaban la labor de intermediarios, estableciendo contactos con menores a los que ofrecían la posibilidad de tener encuentros sexuales con el detenido a cambio de dinero. Estos intermediarios fueron también detenidos y puestos a disposición judicial.
La investigación, que sigue abierta ya que no se descarta la localización de otras víctimas menores de edad, ha permitido nuevamente la detención del presunto pederasta y su ingreso en prisión preventiva y sin fianza, con la imputación de los delitos de prostitución de menores, agresión sexual, quebrantamiento de medidas judiciales y contra la administración de justicia.
