El Ayuntamiento de Murcia ha intensificado su campaña de inspecciones después de los recientes incendios en las discotecas de Las Atalayas, cerrando diez locales de ocio en áreas clave de la ciudad. La vicealcaldesa, Rebeca Pérez, anunció la clausura de estos establecimientos, ubicados tanto en Las Atalayas, como en el centro y en la avenida Mariano Rojas, como parte de una operación para prevenir incidentes similares en el futuro.
La campaña de inspección se lleva a cabo de manera minuciosa, con un enfoque especial en los locales con horarios atípicos, concentrándose principalmente durante los jueves y los domingos. Además, se está preparando un operativo de inspección para el próximo fin de semana, asegurando así la continuidad de las evaluaciones exhaustivas.
En respuesta a la tragedia ocurrida en la discoteca Fonda Milagros el pasado 1 de octubre, se establecerá una comisión de investigación para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades. Según Pérez, la transparencia ha sido y seguirá siendo la piedra angular del proceso, con el objetivo de entender la situación legal de los locales, las actuaciones de las empresas involucradas y, en última instancia, evitar que incidentes similares ocurran nuevamente en la ciudad.
En cuanto a los funcionarios municipales implicados en los expedientes, Pérez destacó que se han tomado medidas precautorias, sin que esto implique señalamientos. Estos empleados siguen en sus puestos, aunque posibles acciones disciplinarias se decidirán una vez concluida la investigación interna, que se encuentra en su fase final.
La ciudadanía y los grupos políticos han estado buscando respuestas y el Ayuntamiento de Murcia está comprometido en proporcionarlas. La comisión de investigación, que se espera inicie pronto, no solo arrojará luz sobre lo sucedido, sino que también se enfocará en medidas preventivas y protocolos actualizados para evitar futuros incidentes de esta magnitud. La seguridad y la transparencia se mantienen como las principales prioridades en este proceso.
