SANIDAD

El hospital Santa Lucía pone en marcha un nuevo modelo de consulta de anticoagulantes orales que beneficiará a cerca de 900 pacientes

El objetivo de esta consulta, por la que ya han pasado unos 300 pacientes, es migrar al mayor número de personas que toman sintrom o warfarina a los nuevos fármacos

El equipo integrado por la enfermera Cristina Conesa y el hematólogo Teodoro Iturbe selecciona a los pacientes con criterio clínico.
El equipo integrado por la enfermera Cristina Conesa y el hematólogo Teodoro Iturbe selecciona a los pacientes con criterio clínico.

El hospital Santa Lucía ha puesto en marcha desde octubre de 2023 un nuevo modelo de consulta de anticoagulantes orales que permite seleccionar a los pacientes que, de acuerdo con el criterio clínico, se puedan beneficiar de los nuevos tratamientos que existen en la actualidad con una mejora importante de su calidad de vida.

Entre otros, el objetivo de esta consulta, por la que ya han pasado unos 300 pacientes, es migrar al mayor número de personas que toman sintrom o warfarina a los nuevos anticoagulantes orales, siempre que su patología lo permita.

Se estima que pueden pasar por esta consulta en un año entre 800 y 900 pacientes que tienen prescrito este tipo de medicamento, de uso ampliamente extendido, para prevenir y tratar la formación de trombos.

Desde hace unos años se dispone de nuevos tratamientos que mejoran la autonomía del paciente y le ofrecen una mayor calidad de vida, ya que no requiere que se desplacen a su centro de salud para realizarse una prueba de control del nivel de coagulación a través de punción capilar.

La consulta, constituida por un equipo multidisciplinar integrado por un especialista médico del Servicio de Hematología y una enfermera de práctica avanzada, ha elaborado protocolos de actuación que incluyen la valoración del caso por parte de enfermería y la evaluación médica con el ajuste del tratamiento anticoagulante de los pacientes que lo precisan. En dichos protocolos se incluye al equipo de atención primaria (médico y enfermería), que colabora activamente en el seguimiento del paciente a medio y largo plazo.

Esta figura de enfermería de práctica avanzada es la que capta al paciente y la que realiza la educación sanitaria y seguimiento inicial, y también realiza funciones de enlace entre atención especializada y atención primaria, con informes propios de enfermería del paciente.

Los profesionales de enfermería de práctica avanzada están capacitados para brindar atención integral y especializada, trabajar de forma autónoma y colaborar estrechamente con otros profesionales de la salud. Además, pueden ejercer un mayor nivel de autonomía en su práctica clínica, es decir, tienen la capacidad de evaluar, diagnosticar y tratar a los pacientes de manera más independiente, lo que deriva en una atención más adecuada y eficaz.

Los profesionales de la consulta resaltan que los datos preliminares de este nuevo modelo son muy satisfactorios para los pacientes. Esta experiencia les servirá para realizar estudios enfocados en la calidad de vida, adherencia al tratamiento y educación sanitaria en este tipo de pacientes, siempre en estrecha colaboración con atención primaria.