El Real Murcia está en proceso de definir su nueva campaña de abonados, pero no será hasta la semana que viene, ya con Felipe Moreno aquí de vuelta, cuando el conjunto grana lance su campaña de abonos 23/24.
La importancia de acertar, ha prevalecido sobre las prisas que coleaban tras los buenos ambientes de los últimos partidos en el estadio Enrique Roca. Aunque el late motiv no está cerrado, las líneas maestras de esa campaña están ya sobre la mesa para que los especialistas del club empiecen a darle forma y modelos a falta del OK definitivo del presidente.
Aunque se ha dicho que había que aspirar a 20.000 abonados, 18.000 sería un objetivo real para un campaña que apunta sobre todo a la franja de edad de 25 a 40 años. El Real Murcia piensa que ese motor puede movilizar al resto de los targets.
Los precios no subirán, y bajarán en algún caso. Lo más aceptado en el equipo de marketing es que el abonado tenga descuentos progresivos a mayor número de nuevas altas. También habrá una apuesta notable por las asociaciones de capacidades diferentes, con la idea de que todos esos colectivos tengan todas las facilidades para acceder al estadio.
En este sentido, se está tratando de fijar una reunión con el nuevo equipo de Gobierno del Ayuntamiento, de la Comunidad Autonóma e incluso una visita al Papa. Este viaje a la Santa Sede fue retrasado por Felipe Moreno pensando que el equipo jugaría play off.
En cuanto a los conciertos, además del de Iron Maiden el club busca otras oportunidades para generar ingresos extraordinarios. En eso, y en los nuevos patrocinios trabaja el Real Murcia, mientras Javier Recio hace lo suyo, que es estructurar todo lo deportivo, que es nuevo.
