El Real Murcia ha vuelto a sumar una nueva derrota, la segunda consecutiva, y el cuarto encuentro seguido sin ganar. Un declive que sigue pronunciándose desde aquel banquete en Irún, lejano ya en el tiempo. Desde entonces, tres derrotas y un empate que alejan a los pimentoneros del sueño del ascenso. Aunque, para ser francos, no está todo perdido. El Real Murcia se mantiene en puestos de playoff a duras penas, de los que podría caerse dependiendo de los resultados de esta jornada.
El ascenso se ve más lejos por sensaciones que por puntos. Los de Mario Simón han llegado al momento decisivo de la temporada en su peor racha. Sin tensión, sin gasolina, desconectados. Algo impropio de estas alturas de temporada.
A pesar de haber realizado una buena primera mitad, el equipo volvió a tirar un encuentro por no salir como hay que salir del vestuario. El Amorebieta clavó dos goles como dos puñales, de los que el Real no pudo levantarse. Lo intentó hasta el final, por actitud no fue, pero tarde.
