El Real Murcia dejó un mal sabor de boca a su afición al caer derrotado por 0-1 en el estadio Enrique Roca frente al Betis B. Tras alcanzar el liderato de la Primera RFEF, el equipo de Fran Fernández parece haber perdido el rumbo, acumulando dos derrotas consecutivas en liga —tras la caída ante el Hércules— y la eliminación de la Copa Federación. Con tres tropiezos al hilo, el club grana afronta una primera pequeña crisis.
El conjunto murciano, lejos de su mejor versión, mostró un juego torpe y errático, incapaz de encontrar fluidez en el juego hacia la portería rival. Quizás la presión de volver a alcanzar el liderato afectó a los jugadores, que no lograron desplegar su potencial frente a un Betis B enérgico y sin complejos. Los jóvenes del filial verdiblanco salieron al campo decididos, complicando en todo momento a los pimentoneros.
El golpe definitivo llegó en el minuto 76. El Real Murcia, replegado atrás, no pudo evitar que un disparo de Marciano acabara con un balón suelto en el área, donde Souleymane, con un remate a bocajarro, adelantó al Betis B. Los grana intentaron reaccionar en los últimos minutos, rozando el empate con los remates de Alberto González y Cadete, pero la suerte no estuvo de su lado.
Esta tercera derrota consecutiva siembra dudas sobre el futuro inmediato del equipo murciano, que deberá corregir su rumbo si quiere seguir al frente en la carrera por el ascenso.