El Real Murcia ganó (2-0) al Melilla en Nueva Condomina en un partido que le permite seguir soñando con acabar la liga regular ocupando uno de los puestos de la zona del play off. En las últimas jornadas, este Murcia se ha convertido en un cañón lanzado a por la zona de privilegio, después de una actuación muy gris durante los dos primeros tercios de la temporada.
Ahora, sin embargo, disfruta y gana, juega mejor y se muestra sólido atrás y peligroso arriba. Pablo Alfaro, un técnico que en sus primeros partidos provocó las mismas dudas que su antecesor, el uruguayo Munúa, parece haber dado al fin con la tecla y prueba de ello es que el Murcia acumula cuatro victorias consecutivas, un hito que no alcanzaba desde el año 2017.
La última víctima fue el Melilla, un equipo que se ha pasado toda la temporada lidiando con el descenso al que se le puso el partido cuesta arriba ya a los ocho minutos, cuando Dani Vega, uno de los 'resucitados' en estos últimos partidos, apareció por su banda para enviar un centro que encontró la cabeza de Tomás Pina. El veterano centrocampista también parece otro, y voló para rematar en plancha y establecer la ventaja grana.
💫 El CENTRO es perfecto... ¡Pero el REMATE va donde no llega ningún portero!
— Primera Federación (@Primera_RFEF) April 14, 2024
💥 Se adelanta el @realmurciacfsad con este golazo de Tomás Pina.
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El gol premiaba a un Murcia que había salido mandón, controlando el partido ante un cuadro melillense que tenía el plan de esperar oportunidades pertrechado atrás. El panorama no cambió pese a que se movió el marcador, y el Murcia siguió con su plan de ser el dueño del partido.
La primera parte encaraba a su fin cuando Pedro León galopó por su banda y llegó a un extremis a un balón conectando un buen centro al primer toque que, tras tocar en un defensa, descolocó al portero y permitió un cómodo remate de Carrillo para establecer el 2-0.
Los jugadores del Murcia se iban a los vestuarios con el trabajo hecho, y con la misión en la segunda parte de mantener el buen resultado. Y dicho y hecho, salvo algún susto, como cuando anularon un gol al melillense José Enrique en el 56, el partido discurrió plácidamente y los granas incluso pudieron aumentar su renta.
Los murcianistas han declarado el estado de felicidad y ya tocan con los dedos la zona del play off. Quedan seis jornadas y al fondo ya se ve la orilla.
