ADMINISTRACIÓN CONCURSAL

El Real Murcia pasa definitivamente la página más negra de su historia

El Mercantil 1 despacha el auto que pone fin al concurso de acreedores del club murcianista, que ha estado vigente desde el año 2009 
Extracto del auto de finalización del concurso de acreedores
Extracto del auto de finalización del concurso de acreedores

Felipe Moreno, presidente y dueño del Real Murcia, ha logrado un hito histórico para el club murcianista. El dirigente cordobés ha sacado al Murcia del concurso de acreedores en el que se encontraba inmerso desde el año 2009. La noticia ya se daba por hecha desde el pasado mes de junio, pero no ha sido hasta ahora cuando el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Murcia ha despachado el auto que pone fin a la etapa más negra de la centenaria historia grana.

Por aquel entonces, el propietario de la mayoría accionarial, Jesús Samper, introdujo al Real Murcia, con una deuda de cerca de 30 M€, en una figura jurídica que limita drásticamente la capacidad de actuación de los propietarios de una empresa, establece una administración externa, y se centra en estudiar las opciones para asegurar la viabilidad de la compañía, ya sea vendiendo activos, renegociando o aplazando deudas o cualquier otra acción encaminada a asegurar la supervivencia.

Una supervivencia que llegó a estar muy en entredicho, puesto que, en los años sucesivos, y debido a más de una década de gestiones catastróficas que llevaron al Real Murcia a incumplir en repetidas ocasiones los diferentes convenios y planes de pago, el endeudamiento llegó a rozar los 50 M€ (sumando la deuda con las administraciones públicas).

Los nombres de los administradores concursales, el economista Ramón Madrid (presidente del Colegio de Economistas de la Región), el abogado ya fallecido Damián Mora Tejada y el auditor José María Moreno, comenzaron a hacerse muy familiares entre los lectores de la prensa deportiva regional, al igual que el de María Dolores de las Heras, la jueza titular del Mercantil 1, donde se seguía el concurso de la entidad pimentonera. Se hablaba más de ellos que del delantero o el entrenador de turno.

UN LUSTRO PARA LA ESPERANZA

La situación del Real Murcia llegó a ser crítica, hasta que el grupo de socios que tomó por entonces las riendas de una entidad totalmente desahuciada optó por atomizar la propiedad para dar entrada en el accionariado a miles de socios que quisieron hacer pequeñas aportaciones económicas para salvar al club. Ello provocó una importante inestabilidad institucional, si bien logró dotar al Real Murcia de cierto cuello económico, algo que permitió primero frenar la disolución y segundo cimentar la llegada de inversores de mayor capacidad, como Agustín Ramos en primer lugar y posteriormente Felipe Moreno, quien ha terminado de tranquilizar las urgencias financieras del Real Murcia.

Por el camino no ha faltado casi una decena de 'inversores fantasma' que prometían a la entidad murciana una solvencia que finalmente no quisieron o no pudieron aportar, como Raúl Moro, Víctor Gálvez, Antonio Perea o Julián Luna. Algunos inversores extranjeros tampoco terminaron de llegar.

Finalmente, ha sido un cordobés el que ha puesto fin a la etapa más oscura de la historia del club, que ahora debe ser culminada con unos éxitos deportivos que todavía se le resisten a una afición ávida de alegrías, y que por lo menos este miércoles 20 de septiembre podrá respirar más tranquila.