El Real Murcia se impuso con autoridad al Atlético Baleares en un partido clave para su permanencia en la categoría. El conjunto grana, que ya no aspira al ascenso, necesitaba alejarse de la zona de descenso, donde se encontraba su rival. El capitán Pedro León lo había advertido antes del encuentro: era una final. Y el equipo respondió con goles y solvencia. Con esta victoria, el Real Murcia se sitúa a diez puntos del Linares Deportivo, que ocupa el primer puesto de descenso.
El equipo de Pablo Alfaro, que logra su primera victoria en casa desde que llegó al banquillo, dominó el partido desde el principio. Tuvo varias ocasiones para adelantarse, la más clara un disparo al palo de Rojas. Poco después, Pedro León probó fortuna desde fuera del área y Alberto González, en su intento de despejar, introdujo el balón en su propia portería. Era el 1-0. Antes del descanso, el Real Murcia amplió su ventaja con un golazo de Isi, que se abrió paso entre la defensa y remató con fuerza al fondo de la red. El Atlético Baleares apenas inquietó al portero local.
En la segunda parte, el Real Murcia controló el partido sin arriesgar demasiado. Buscó el tercero a la contra, pero Rojas se encontró con la defensa rival. El Atlético Baleares intentó reaccionar con algunos cambios ofensivos, pero no fue suficiente para poner en peligro el triunfo del Real Murcia. El equipo de Pablo Alfaro supo defender su renta y asegurar los tres puntos. Un respiro para el técnico y, sobre todo, para el Real Murcia.
