El Real Murcia necesitaba esto. Ganar, pero no de cualquier manera. Mario Simón llevaba semanas sin dar con la tecla, con un equipo lleno de dudas que, a pesar de mantenerse en la zona noble de la tabla, no daba la sensación de ser un firme candidato al ascenso. La de este domingo en Lezama ha sido una victoria de las que pueden hacer cambiar el rumbo de un equipo y que suponen una inyección de confianza. El Murcia ha hecho un partido casi perfecto. Sólido y controlando el tempo en todo momento, dominando de principio a fin y sin conceder apenas oportunidades a los muchachos del Bilbao Athletic.
Mario Simón volvía a apostar por Miku, notablemente cuestionado en las últimas semanas, compartiendo delantera con Dani Vega y dando entrada a Arnau Ortiz, a la postre autor del segundo tanto, como novedad en la medular. Los primeros minutos no fueron gran cosa para ninguno de los dos equipos. El Real Murcia parecía lo intentaba con más ganas, pero se mantenía el orden en el campo mientras duró el 0-0. Todo cambió en el minuto 14 con la aparición de Pedro León, el de siempre, que marcó un golazo recogiendo un balón largo y regateando desde la banda derecha a dos contrarios y al portero para hacer el primero del equipo pimentonero en un contraataque fulminante.
Animaba a sus muchachos la noble afición del Athletic presente en Lezama. El equipo vasco, lejos de venirse abajo, reaccionó y comenzó a intentarlo sin mucho éxito durante los siguientes 20 minutos. No obstante, la defensa murcianista daba la sensación de tenerlo todo controlado y las ocasiones locales no eran del todo claras ni demasiado peligrosas. Al término de la primera mitad avisó el Real Murcia con una triple ocasión en la que Miku y Julio Gracia no consiguieron hacer el segundo.
Salió más enchufado el Bilbao Athletic en los segundos cuarenta y cinco minutos, pero el buen trabajo defensivo del Real Murcia hizo que el ímpetu vasco no se transformara en grandes ocasiones. Julio Gracia y Arnau Ortiz controlaban el centro del campo. Pasados unos minutos, el partido se convirtió en un ida y vuelta. El Athletic se venía arriba y lograba terminar jugadas con peligro, pero el Murcia no se encerraba y también buscaba la meta rival. Un toma y daca que se saldó con el segundo de los granas, obra de Arnau Ortiz, con un zurriagazo con la zurda (su pierna mala), poniendo la guinda a un partido excepcional del futbolista catalán.
Con el 0-2 el Bilbao Athletic se desdibujó y el Murcia se desmelenó. Poco o nada del filial bilbaino que bajó los brazos, y el tercero estaba al caer. Tras una sucesión de ocasiones claras que de milagro no terminaron en gol, llegó en el descuento el penalti sobre Andrés Carrasco, que él mismo transformó para poner la guinda y dejar en 0-3 el resultado final.
BILBAO ATHLETIC (0)
Álex Padilla, Unai Naveira, Malcom Ares, Jon Cabo (Aritz Pascual, '64), Mikel Goti (Alejandro Rego, '77), Unai Gómez, Unai Eguíluz, Luis Bilbao (Ewan Urain, '85), Hugo Rincón, Gerenabarrena (Unai Vélez, '85) y Adrián Trespalacios.
REAL MURCIA (3)
Miguel Serna, Manu Pedreño, Iván Casado, Iñigo Piña, Alberto González, Julio Gracia, Ale Galindo, Pedro León (Inoussa, '89), Dani Vega (Loren, '66), Arnau Ortiz (Armando, '77) y Miku (Andrés Carrasco, '66).
Goles: 0-1, min. 14, Pedro León. 0-2, min. 69, Arnau Ortiz. 0-3, min. 90, Carrasco.
