Todo era optimismo en el Real Murcia este domingo. Las buenas noticias de esta semana sobre la salud institucional del club se unían al buen estado de forma del equipo tras la contundente victoria de la semana pasada en Bilbao presagiaba una buena tarde de fútbol para la afición grana, que respondió a la llamada de su equipo con una gran entrada.
Pero este Murcia confirmó que es un equipo con dos caras claramente diferenciadas. Y esta vez cayó la mala. El equipo pimentonero cosechó una sonrojante derrota por 1-4 frente al filial de Osasuna en un encuentro en el que nunca compitió. Un batacazo sin excusas que acrecienta la maldición que padece este equipo frente a su público. Los cuatro goles de los visitantes llegaron a balón parado. Dos de córner, uno de falta lateral y para poner la guinda, un gol olímpico. Propio de un equipo frágil y desordenado.
Más de 11.000 murcianistas poblaban las gradas del Enrique Roca y que se llevaron un partido para olvidar. Por primera vez veíamos cierta continuidad en el once de Mario Simón, que alineaba a 9 de los 11 futbolistas trinufaron en Lezama el pasado domingo. Parecía que el técnico madrileño por fin daba con la tecla después de numerosos cambios semana tras semana, pero nada más lejos de la realidad.
El encuentro no podía empezar peor. 2 minutos tardó en adelantarse el equipo navarro, con el remate de cabeza de Huarte desde el saque de esquina. Un mal comienzo que dejaba un escenario complicado pero que todavía iba a empeorar. Los visitantes no se conformaban y querían más, atacando con una alta presión que daría sus frutos. De nuevo tras un corner, en el minuto 6 llegaba el segundo del Osasuna Promesas que castigaba la falta de contundencia en defensa del cuadro grana. Tras el rechace, llegaba un centro lateral que Herrando convertía en gol, ante la mirada de Serna, impasible.
El Real Murcia quedó noqueado, sin capacidad de reacción. Apenas creaba peligro y el filial osasunista estaba muy cómodo sobre el césped. Pudieron hacer los navarros el tercer gol pocos minutos después con un disparo de Benito al que respondió Serna. Los ataques murcianistas eran tímidos, Osasuna era dueño del partido y la grada comenzó a pitar, consiguiendo la reacción del equipo. Varios disparos lejanos de Carrasco, Pedro León y Arnau inquietaban al meta navarro y dejaban un buen sabor de boca antes del descanso, arrojando algo de luz para los segundos cuarenta y cinco minutos.
Salió de otra manera el equipo grana en la segunda parte, atacando por el flanco izquierdo la defensa visitante. Este empuje terminó con una falta en la frontal que Pedro León transformó en gol, recortando distancias y encendiendo de nuevo a la afición murcianista.
Quizás la lógica en el guion invitaría a que los muchachos de Osasuna pudieran ponerse nerviosos ante este escenario, pero demostraron una gran entereza y solidez. Tras el gol, se vinieron arriba y fueron a por la victoria. Su empuje culminó en el 1-3 tras una falta lateral que mandó a las mallas Unai Dufur de cabeza.
El que se vino abajo fue el Real Murcia. Mario Simón buscaba soluciones revolucionando el equipo desde el banquillo, prescindiendo incluso de Pedro León. Nada de eso funcionó, y la puntilla la puso Marc Llinares con un gol olímpico que sacó los colores a Serna.
Lo que parecía que seria una tarde gloriosa se convirtió en una tragedia, y los aficionados granas se marcharon a casa con las caras largas. El Real Murcia evidencia una falta de regularidad que debe corregir, especialmente cuando juega ante su público.
La ficha
Real Murcia (1)
Serna, Manu Pedreño (Loren, 71), Iván Casado, Iñigo Piña, Alberto López, Julio Gracia, Ale Galindo (Pablo Ganet, 58), Dani Vega, Arnau Ortiz (Armando, 78), Pedro León (Zeidane Inoussa, 71) y Andrés Carrasco (Miku, 58).
Osasuna Promesas (4)
Pablo Valencia, Diego Moreno, Herrando, Garriz (Unai Dufur, 56), Iker Benito(Alejandro Sanz, 68), Iker Muñoz, Iván Martínez, Pau Martínez (Osambela, 80), Xabier Huarte (Ander Yoldi, 68), Eneko Aguilar y Marc Llinares.
Goles: 0-1, min. 2, Huarte. 0-2, min. 6, Herrando. 1-2, min. 52, Pedro León. 1-3, min. 63, Dufur. 1-4, min. 68, Llinares.
