Dani Alves, jugador de fútbol brasileño, se enfrenta a un posible juicio por presunta agresión sexual a una mujer de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona en diciembre pasado. El Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona ha concluido la investigación y ha citado a Alves para una declaración indagatoria antes de enviar el caso a la Audiencia de Barcelona para fijar la fecha del juicio, siempre y cuando no se soliciten nuevas pruebas.
El tribunal solicitará a la Fiscalía y a la acusación particular que presenten sus peticiones de pena, que podrían implicar entre 8 y 10 años de prisión para Alves según algunas fuentes. La defensa del jugador presentará su escrito de defensa, argumentando que las relaciones fueron consentidas, tal como él mismo afirmó en sus declaraciones judiciales.
El juzgado ratifica la prisión provisional para Alves y establece una responsabilidad civil de 150,000 euros en caso de condena, para compensar los daños morales y psicológicos causados a la víctima.
El incidente ocurrió en una zona VIP de la discoteca, donde la víctima y sus amigas conocieron a Alves y otros hombres. Según la acusación, Alves habría agredido sexualmente a la mujer en el baño, mientras que el jugador sostiene que las relaciones fueron consentidas.
Alves lleva en prisión desde enero y se espera que el juicio se celebre a finales de este año o principios del próximo. Ha cambiado su versión de los hechos en varias ocasiones, lo que llevó al juzgado a considerar que debía permanecer en prisión provisional.
Las pruebas incluyen informes médicos y policiales, así como grabaciones de seguridad de la discoteca que muestran la interacción entre Alves y la víctima.
En el juicio, Alves tendrá la oportunidad de presentar su versión de los acontecimientos y tratar de convencer al tribunal de que las relaciones fueron consensuadas.
