El FC Cartagena logró clasificarse para la tercera ronda de la Copa del Rey después de derrotar al Alcorcón en la tanda de penaltis (0-0, 4-5). Los de Julián Calero siguen vivos en la competición del KO, y entran al bombo de la tercera ronda, eliminatoria que se jugará los días 6 y 7 de enero y en el que a los albinegros les podía tocar un conjunto de Primera División.
La fortuna en los penaltis (aunque Raúl Lizoáin, que paró dos penas máximas, también intervino) sonrió al conjunto portuario, que en tiempo reglamentario no pudo batir la meta contraria pese a ser mejor en el juego, con dos buenos acercamientos en la primera parte.
En la reanudación, el equipo madrileño trató de salir en tromba en busca del gol, dejando groggy a los vistantes. Obieta dispuso de un franco remate en el minuto 57, pero no acertó a batir al meta albinegro. Calero trató de revitalizar al equipo con cuatro cambios, y el equipo lo notó para bien, disfrutando de buenas oportunidades en botas de Juan Carlos Real y en la cabeza de Fontán, pero no hubo gol.
En la prórroga, los madrileños encerraron en su campo al equipo albinegro, que se defendió como pudo para forzar la tanda de penaltis.
En ella, Lizoáin se agigantó para parar dos penas máximas (el portero local le paró uno a Luis Muñoz) y Calero, con el último lanzamiento, metió al Cartagena en la tercera ronda de la competición.