Pedro Rocha ha sido proclamado este viernes nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), cargo para el que era el único candidato y tras haber recibido el apoyo de la mayoría de los asambleístas.
La RFEF recordó que el acuerdo ha sido tomado por la Comisión Electoral, reunida este viernes, "en base al calendario que fue establecido para este procedimiento", y que, siguiendo lo dictaminado por la nueva Orden Electoral del Gobierno, "ha procedido a la proclamación directa del candidato que, de manera inmediata, pasará a ejercer como presidente de esta entidad".
El dirigente extremeño era el único de los candidatos que había podido presentar el número de avales necesario, un total de 107, los cuales habían sido considerados validos el pasado lunes por la propia Comisión Electoral tras desestimar el recurso presentado ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) por Miguel Galán, presidente de CENAFE.
De este modo, no hará falta que se lleven a cabo las elecciones previstas para el próximo 6 de mayo y ahora debería ser Rocha el que asuma el mando de la RFEF hasta que haya un nuevo proceso electoral pasado el verano y los Juegos Olímpicos, con una nueva Asamblea y para un mandato de cuatro años.
El extremeño fue nombrado presidente de la Comisión Gestora del organismo que se formó tras la dimisión de Luis Rubiales, ya suspendido provisionalmente entonces por la FIFA e inhabilitado definitivamente semanas después por su beso a Jenni Hermoso tras la final del Mundial, y estuvo al frente de este organismo hasta principios de abril.
Sin embargo, ahora queda por ver el papel que jugará al frente de la RFEF ya que el Consejo Superior de Deportes (CSD) decidió este jueves formar una Comisión de Supervisión, Normalización y Representación para tutelar el ente para "corregir la grave situación que atraviesa y para que la entidad pueda iniciar una etapa de regeneración bajo un clima de estabilidad e institucionalidad". Sin embargo, FIFA y UEFA avisaron de que van a analizar si esta decisión no se puede considerar "interferencia indebida" del Gobierno.
Además, todavía la Comisión Directiva del CSD debe decidir sobre si sanciona de alguna manera a Rocha después de que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) le abriese expediente ante posibles infracciones muy graves relacionadas con exceso de funciones de su parte y del resto de miembros de su Comisión Gestora, como pudo ser la renovación del seleccionador nacional masculino Luis de la Fuente. En este sentido, la RFEF fue crítica con el CSD y aseveró que esta comisión "siempre" actuó "conforme a derecho y en ejercicio de sus competencias".
Igualmente, el dirigente extremeño tiene que resolver su vinculación con la 'Operación Brody' que investiga una posible trama de corrupción en la RFEF durante la etapa de Luis Rubiales y donde pasó de ser testigo a investigado tras declarar ante la jueza.
De todos modos, el propio Rocha aseguró que iba a "impugnar" la resolución del TAD por ser "completamente sorprendente y ajena a toda lógica y sentido jurídico" y desde su equipo jurídico recalcaron la semana pasada que no continuaban "sin tener constancia formal de su situación procesal".