El presidente del Gobierno regional, Fernando López Miras, será recibido en audiencia el próximo fin de semana por el Papa Francisco en El Vaticano. Será la primera audiencia que Francisco dispensa al presidente de la Región.
En concreto, el presidente será recibido en audiencia por el Papa Francisco el próximo sábado, 4 de marzo, lo que supondrá “un hecho histórico para esta Región, con tradiciones estrechamente ligadas al cristianismo y donde la pasión y la fe se viven de forma intensa a lo largo de todo el año, muy especialmente durante la Semana Santa para la que ya nos estamos preparando”.
“Recibimos con inmenso orgullo y emoción que el Papa Francisco abra las puertas del Vaticano a la Región de Murcia”, enfatizó López Miras, quien quiso expresamente “agradecer al Santo Padre su disponibilidad y generosidad para hacer un hueco en su complicada agenda para conocer la realidad de nuestra tierra”.
El encuentro servirá para exponer los trabajos de preparación que se están llevando a cabo de cara al Año Jubilar de la Vera Cruz 2024 en Caravaca de la Cruz “desde la perspectiva espiritual, así como para preservar nuestras raíces culturales y patrimoniales, que son la clave de lo que somos hoy”, dijo el presidente.
Se trata, en palabras de López Miras, “de una oportunidad única para compartir con el Santo Padre la historia de nuestra Región y trasladarle el inmenso cariño y respeto de tantos y tantos murcianos”.
AÑO JUBILAR 'IN PERPETUUM'
Caravaca de la Cruz tiene concedido el Año Jubilar 'In perpetuum' desde el año 1998 por parte de la Santa Sede. Este privilegio lo tiene por la devoción a la Vera Cruz, y es similar a las concesiones tradicionales de Santiago de Compostela, y Santo Toribio de Liébana. El primero, después de esta concesión, se celebró en 2003, teniendo una periodicidad de siete años de uno a otro.
La singularidad e importancia de dicha concesión radica en que de este modo se revaloriza y pone de relieve la importancia de la Cruz y su devoción.
Este hecho singular ha marcado sin duda un nuevo hito en el devenir de la devoción cristiana de la Cruz, de la proyección futura de su Basílica y de la ciudad de Caravaca de la Cruz.
