Un cabezazo de José Fontán cuando se acercaba el intermedio permitió al Fútbol Club Cartagena derrotar (1-0) al Andorra, logrando tres puntos críticos en su carrera milagrosa por la salvación. El equipo albinegro, desahuciado de todas, todas, al final de la primera parte de la competición, galopa ahora como un rayo hacia una permanencia que, semana a semana, se pone más al alcance de la mano.
Y es que, por increíble que parezca, los de Julián Calero se acuestan este sábado a ¡siete puntos! de la zona de descenso. Quedan, eso sí, varios partidos por completarse la jornada. Pero, a día de hoy, se puede decir que los de negro y blanco están completando hasta el momento una de las mejores segundas vueltas de la historia de la competición.
El equipo blandengue atrás y romo delante que se presentaba cada fin de semana en la primera parte del campeonato ha dado paso a un conjunto sólido, rocoso y contundente de la mano de un entrenador que ha sorprendido a propios y extraños, por mucho que le precediese un buen historial.
El Efesé compareció este sábado mandón, dominante y decidido, provocando ya un córner en el primer minuto y mandando un primer remate serio por medio de Damián Musto en el tercero. A los cinco Luis Muñoz probó el desmarque en una jugada invalidada por fuera de juego. A los ocho otro córner. A los doce un tiro desde lejos de Pedro Alcalá... El dominio se traducía en acercamientos que iban ganando en peligro. Por el camino llegó algún susto, como un palo de los andorranos tras un buen disparo de Jorge Pombo, pero lo cierto es que, este sábado sí, el fútbol hizo justicia. Andy puso un buen centro, para conectar con el vuelo del defensa José Fontán. A este Efesé le salen hasta las jugadas de pizarra.
El segundo tiempo estuvo más abierto. Pudo llegar el empate andorrano, pero también el segundo de los locales. De hecho, el yeclano Alfredo Ortuño hizo resonar la portería visitante con un potente remate que se estrelló en el larguero. Corría el minuto 86 y, pese a los seis de prolongación, la victoria ya estaba en el bolsillo.
El Cartagena ha declarado el estado de felicidad. El descenso suena a una pesadilla cada vez más lejana en la memoria y ya se ha tachado otra fecha del calendario. Al equipo de Calero le quedan diez partidos. Si es capaz de ganar cuatro de ellos, la misión estará completada.
