Después de tres meses de continuas penurias y decepciones, en los que el FC Cartagena selló prácticamente su acta de defunción esta temporada, el equipo de Julián Calero se reencontró con la victoria (1-0) esta temporada en Segunda División, a costa de un Sporting de Gijón que venía firmando una temporada brillante que le había aupado a los puestos de ascenso directo a Primera.
Un solitario gol de Juan Carlos Real en el minuto 79 sirvió a los locales para obtener una victopria que les devuelve cierto optimismo si bien, la verdad sea dicha, mantiene al equipo en el último lugar de la clasificación y todavía viendo muy lejos las opciones de salvación.
El Cartagena ha mejorado considerablemente su nivel de juego tras la llegada de Calero al banquillo, pero unas veces por unas cosas, otras veces por otras, lo cierto es que el equipo seguía sin ganar y viendo cómo se iban esfumando las opciones de salvación.
Los cartageneros jugaban con alegría y creaban peligro en los primeros compases del partido, si bien el Sporting demostraba ser un equipo venenoso y muy, muy peligroso. Todo ello propició un partido con sustos en las dos áreas, bien conjurados por los dos porteros. Quizá a los puntos, el primer tiempo se lo llevaron los de casa, ya que sumaron alguna ocasión más.
Con la misma tónica siguieron las cosas en el segundo tiempo. El Efesé jugaba y generaba peligro, tanto en jugada como a balón parado, si bien el rival obligaba a aparecer de tanto en tanto a un providencial Marc Martínez. Esta película ya la habían visto los aficionados del Cartagonova y casi siempre terminaba mal, por lo que eran muy pocos los optimistas en la grada. Eso pensaron los aficionados en el 57, cuando, en una triple oportunidad, ni Musto, ni Luis Muñoz ni Alcalá consiguieron batir al portero esportinguista en una jugada en la que no lograba atajar el balón con eficacia. Parecía más fácil no marcar que sí hacerlo.
Juan Carlos Real esfumó la pesadumbre en el minuto 78. Una buena entrada de Hevel por la banda terminó en un centro raso para Real, quien remachó ante Yañez. El tanto, no podía ser de otra manera, tuvo suspense porque fue inicialmente anulado, pero al final subió al marcador poniendo a los locales por delante.
El gol premiaba a quien más méritos había hecho, un efesé que pudo meter el segundo en el 89, pero de nuevo Mikel Rico y Ortuño estuvieron fallones ante un brillante Rubén Yañez.
Así llegó la segunda victoria de la temporada, la primera desde el 2 de septiembre. La salvación sigue estando en chino, pero el menos los albinegros, al fin, demuestran que están vivos.
