El empresario de La Algaida Miguel Lopez Abad será elegido presidente de la CROEM el próximo 20 de junio. El CEO del holding de empresas ambientales Global París (con Desguace París como 'mascarón de proa' del grupo empresarial) y actual presidente de la Cámara de Comercio de Murcia, es el candidato de consenso elegido por todos para suceder a José María Albarracín, que se despide de diez años al frente de la Patronal, y que ha sido el primero en 'bendecir' a su sucesor. El empresario pimentonero deja como principal legado la unidad de las principales corporaciones de la Región en torno a la Patronal, así como sacar a la entidad de la delicada situación económica en la que la dejó su predecesor, Miguel del Toro, en el contexto de la crisis económica de la pasada década.
Durante su discurso en la 'Noche de la economía murciana', la fiesta en la que la Cámara entrega sus premios anuales, López Abad ha confirmado este jueves que ha presentado la documentación necesaria para optar a la presidencia de la Patronal.
El empresario, de 54 años (Archena, 1970) llega a la patronal con un brillante bagage asociativo. Se encontró en 2018 una Cámara de Comercio en 'tierra de nadie' y consiguió darle un rumbo, apostando por la formación ejecutiva (firmando acuerdos importantes, como con el IE) y por la promoción del pequeño comercio, con iniciativas imaginativas y de impacto. También su haber, el flamante espacio de coworking que entró en funcionamiento recientemente. Así, hoy lega una Cámara mucho más fuerte y mucho más necesaria de la que recibió, con un equipo de trabajo sólido y cohesionado dirigido por el secretario general Dani Martín. Antes, optó a la presidencia de la FREMM, perdiendo las elecciones, aunque posteriormente llegó a ser vicepresidente de la Federación del Metal.
Se espera que muchos de los miembros de su ejecutiva en la entidad cameral repitan en esta nueva etapa de la Patronal, y de hecho varios de ellos han hecho 'doblete' durante los últimos años, con sillón en ambas entidades. Además, en la CROEM formará tandem con Ramón Avilés, quien recientemente fue nombrado secretario general tras 20 años como responsable de Comunicación y vicesecretario general.
EL RETO
José María Albarracín ha sido el presidente más carismático que ha tenido la CROEM en sus 46 años de vida, y superar su larguísima sombra será el principal desafío que tiene por delante Miguel López Abad. Dejar su propia impronta al tiempo que mantiene la unidad en torno a la patronal será la difícil labor que deberá acometer, al tiempo que mantiene las reivindicaciones patronales, ya tradicionales en torno a la demanda de infraestructuras (si antes era el aeropuerto y la alta velocidad, en los próximos años se centrarán en El Gorguel) y la eliminación de burocracia (ya vamos por la tercera Ley de Simplificación) que retrasa en ocasiones proyectos que serían muy beneficiosos para la economía y el empleo en la Región.
Después del recorte de las aportaciones de la CARM forzado por Vox a los sindicatos y a la propia Patronal, también es fundamental que el nuevo presidente y su equipo consigan, al menos, mantener el actual número de empresas que pagan las cuotas y quizá aumentarlo, dando cabida a pymes y empresas más pequeñas. En esta labor, Albarracín también sobresalió.
LA CÁMARA
Otro de los retos será no 'desvestir a un santo para vestir a otro', y dejar la Cámara en manos de un presidente o presidenta capaz de mantener todo lo bueno hecho por el archenero en su brillante paso por la entidad. Todas las miradas apuntan a Miriam Fuertes (Grupo Fuertes), que se convertiría, si acepta, en la primera mujer en presidir la Cámara de Comercio, después de formar parte de la directiva durante los últimos seis años.
