Reforma educativa

Las convocatoria de elecciones deja en el aire la implantación de la nueva EBAU

Estaba previsto que en el curso 2023-2024 se comenzara con un periodo de transitoriedad
La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría (foto: Europa Press)
La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría (foto: Europa Press)

La implantación de la nueva Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), que estaba prevista para el curso 2023-2024 para, tras un periodo de transitoriedad, estar definitivamente implantada en junio de 2028, está en el aire después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya anunciado la convocatoria anticipada de elecciones generales y la disolución de las Cortes.

En el proyecto de real decreto por el que se regulan las características básicas de la prueba de acceso a la Universidad para el curso 2023-2024 y se establece el procedimiento de cálculo de la calificación de acceso, publicado el pasado mes de febrero, el Ministerio de Educación y Formación Profesional eliminó la prueba de madurez y las preguntas tipo test que inicialmente tenía previstas para esta nueva prueba.

Asimismo, Educación aumentaba el tiempo de realización de los ejercicios en la nueva prueba, pasando de 90 minutos a 105 minutos, ya que, según justificaba el Departamento dirigido por Pilar Alegría, "se tiene en cuenta la lectura del ejercicio, su análisis y producción".

Otro de los cambios que incluye el proyecto de real decreto es que los alumnos, en el momento de matricularse a la prueba de acceso, elegirán entre examinarse de Historia de España o Historia de la Filosofía. Además, en las comunidades con lengua cooficial se añade un examen de lengua propia.

Con el objetivo de poner a prueba la nueva EBAU, el Ministerio realizó el pasado mes de marzo un prueba piloto en 50 centros de todas las comunidades autónomas españolas, Ceuta y Melilla, a excepción de las gobernadas por el Partido Popular y Aragón y el País Vasco. Esta prueba piloto incluía ejercicios menos memorísticos que reflejan situaciones de la vida cotidiana.

Según las guías de corrección de los exámenes piloto de la nueva prueba de acceso a la Universidad, publicadas por Educación, la nueva EBAU descontaría 0,25 puntos por cada error ortográfico y las tildes contarían como media falta.

Así, en la guía correspondiente a la prueba de Lengua Castellana y Literatura, se indica que "la calificación de cada ejercicio será siempre 0, 0,25, 0,5, 0,75, 1, 1,25, 1,5, 1,75, 2, 2,25 o 2,5 puntos, hasta un total de 10 puntos" y se especifica que se descontarán 0,25 puntos por cada error ortográfico; las tildes serán consideradas como media falta, y todos los demás casos (mayúsculas, extranjerismos, signos de exclamación e interrogación) se computarán como una falta. Además, los errores repetidos solo descontarán una vez.

En la guía se propone que, cuando la respuesta del alumno sea mejorable o contenga errores, se califique con una puntuación de 0,25, por ejemplo, ante la pregunta de elaborar un texto expositivo-argumentativo, aunque la presentación no se ajuste "en absoluto al formato propuesto", tenga "una extensión inferior a la requerida", no se ajuste al tema o contenga "vocabulario inadecuado, insuficiente" y con "abundantes errores gramaticales".

En suma, la guía señala que "se tenderá a una valoración conjunta positiva siempre que el texto tenga unos mínimos de coherencia y cohesión, así como una cierta corrección expresiva".